La divina comedia

Publicado: 10/06/2010
Condenan a un marroquí, residente en España, por mantener dos horas y media a su mujer encerrada bajo llave en su domicilio, pero ven normal que otro marroquí , por tener que ausentarse para buscar trabajo , dejara a la suya- con órdenes tajantes y explicitas- de que nadie podía salir , ni entrar en la casa, llegando a oídos de servicios sociales , porque la niña mayor de la pareja , de cinco años, no asistía a clase y volviendo las tornas a su lugar, según ellos, cuando se restableció dicha asistencia , después de haber convencido al soberano padre.


 
Si hacen un poco de memoria , recordarán un anuncio de televisión –creo que venden seguros para el hogar-en el cual un acosador visual, entabla conversación telefónica con su posible víctima, para ofrecerle las bondades de un seguro de riesgos, terminando la conversación en que ella le pregunta, ya que todo lo sabe el ocular espía, si es verdad que la vecina del tercero , se casó por penalti. Con esta perspectiva, no me digan que no es como para tirarse de los pelos y quedarnos como bolas de billar, porque intentamos progresar , nos partimos los morros para sacar cuello y después vemos que en nuestras mismas fronteras se puede decir a una mujer, “ no salgas de ahí , aunque te mueras” y el fiscal, que le corresponde el caso , no ve indicios de delito, aunque espero que sí -al menos- vea la mala baba del marido, la prepotencia y el dominio, porque en un país en el que todavía los anuncios nos hablan de bodas por penalti , cuando hace sus buenos años que se eliminó la pervertidora norma diferenciadora, entre hijos legítimos e ilegítimos y donde a las mujeres ya no se nos separa jurídicamente entre señora y señorita, según nuestro estado civil, parece que – para nuestra desgracia- aún vamos de rodillas y con peineta y mantilla.

No nos puede extrañar-dentro de este orden de cosas- que nuestros dignatarios políticos nos digan algo hoy y se olviden de ello mañana, ni que cuando vayamos a recoger el libro de escolaridad, nos encontremos en las casillas de notas con una P mayúscula , seguida de una A, que significa que progresa adecuadamente y se nos quede una cara de película muda, porque no entendemos que educativo tiene que los niños progresen adecuadamente todos, sin tener que esforzarse para ello, como los borreguitos de norit, ni entendemos tampoco porqué narices no se les explica que el expediente, la capacitación o sus resultados, son los que van a hacer que promocione en un determinado empleo o que unas decimas de mierda ,son las que harán la diferencia , entre escoger facultad o aprobar unas oposiciones.

Si nos ponemos a pensar que los funcionarios están devaluados- como la antigua peseta- y que médicos y enfermeros, maestros y policías, cobran de miseria, no sé con que jeta le vamos a decir a nuestros vástagos- y creo que la palabra es neutra- que empollen, apliquen los codos y los ojos y persistan, cuando un PA ya les basta para aplacar conciencias. En educación, en Sanidad, en todo lo que conlleva progreso y bienestar para los ciudadanos , no debería haber un beneficio político, sino social, a repartir entre todos; No debería estar una mujer encerrada y tapada como una vieja vestal, porque le salga de la napia a su necio marido, ni un niño ser apartado de la realidad ,para tenerlo entre falsos almohadones y después dejarlo caer- como un fardo -al cumplir los 20 y no tener ni el certificado de secundaria; No deberían dejar jorobar a pobres e indefensos ancianos , para engrosar bolsillos, porque aparte de ser malo para la conciencia, es de miserable y –afortunadamente-está perseguido; El mundo sería mejor si lo barriésemos y le echásemos algo de lejía, pero lo más que hacemos es ponerle esparadrapo y con mucho una bonita tirita.

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