Andalucía afronta este domingo 28 de mayo las duodécimas elecciones municipales de la democracia para definir su nuevo mapa político en ayuntamientos y diputaciones en una cita que permitirá medir el alcance del 'efecto Moreno' casi un año después del histórico triunfo por mayoría absoluta del PP en las autonómicas del pasado 19 de junio y a pocos meses de las próximas elecciones generales, donde Andalucía tendrá un peso decisivo.
La legislatura municipal se cierra en Andalucía con mayoría del PSOE al frente de las alcaldías de las capitales, con gobiernos socialistas en Sevilla, Granada, Huelva y Jaén, mientras que el PP lidera los ayuntamientos de Málaga, Almería y Córdoba. Adelante Andalucía gobierna Cádiz de la mano de José María González 'Kichi', que no concurre a la reelección tras ocho años como regidor. Igualmente, el PSOE ha gobernado seis de las ocho diputaciones provinciales --Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Granada y Jaén--, por dos en manos del PP, Málaga y Almería.
Ahora el PP aspira a un vuelco completo del mapa municipal para reproducir a nivel local el éxito electoral que le permite gobernar con mayoría absoluta en la Junta. Y para ello Juanma Moreno ha recorrido durante la campaña las principales ciudades de las ocho provincias pidiendo el voto para los candidatos 'populares' a quienes ya confiaron en la papeleta azul en las autonómicas de hace un año.
Los populares están al frente de 189 ayuntamientos andaluces, entre ellos tres capitales (Córdoba, Málaga y Almería), todos ellos sin mayoría absoluta, y de las diputaciones de Málaga y Almería. Su objetivo es conquistar el gobierno en más capitales y diputaciones y superar en votos en el conjunto de Andalucía al PSOE, que hace cuatro años le superó por cerca de 400.000 votos. Para ello confían en reproducir las claves del éxito en las autonómicas: fagocitar por completo a Ciudadanos (CS) y mantener el apoyo de los votantes socialistas que por primera vez optaron por el PP hace un año.
El PSOE gobierna actualmente en 459 municipios y fue la fuerza más votada en 2019 en las cuatro capitales donde ostenta la Alcaldía --en Huelva con mayoría absoluta-- aunque en Granada no la alcanzó hasta el ecuador del mandato tras la salida de Luis Salvador (Cs) a raíz de la ruptura del pacto del PP que le convirtió en alcalde. Ahora afronta el 28M con el afán de recomponerse tras el varapalo que supuso la mayoría absoluta del PP en las autonómicas manteniendo y, si es posible, ampliando el poder municipal logrado hace cuatro años.
Los socialistas ya lograron remontar en las municipales de 2019 seis meses después de perder el Gobierno andaluz por primera vez y en esta cita aspiran a repetirlo. Para ello se han afanado en aislar su campaña de los debates en clave nacional para aislar a sus candidatos municipales del desgaste que pueda sufrir la figura de Pedro Sánchez. El PSOE también tiene la incógnita del efecto de la división de las fuerzas a su izquierda, que le puede dificultar sumar para alcanzar gobiernos tras los comicios.
Uno de los principales termómetros electorales de este 28M será sin duda el Ayuntamiento de Sevilla, tradicional feudo socialista y que los 'populares' aspiran a alcanzar de la mano de José Luis Sanz después de que Moreno fuera el más votado en la ciudad hace un año en las autonómicas. El PSOE quiere retener su principal gobierno local de toda España con su candidato Antonio Muñoz, que relevó al actual líder del partido en Andalucía, Juan Espadas, tras su salto a la política regional después de ganar en primarias a la expresidenta de la Junta Susana Díaz.
Vox encara este 28M en Andalucía con el objetivo de ganar peso municipal para lograr su aspiración frustada hace un año en las autonómicas y entrar en gobiernos municipales junto al PP. De hecho la fortaleza que demuestre su marca puede ser clave para desalojar a los socialistas de las alcaldías de ciudades como Sevilla o Granada. Hace cuatro años lograron 103 concejales con el 4,35% de los votos en el conjunto de la comunidad.
Las fuerzas a la izquierda del PSOE mantienen la división que ya registraron hace un año en las autonómicas reforzada por las habituales dificultades para aplicar a nivel local en todos los municipios los acuerdos de confluencia. Podemos e IU han logrado configurar candidaturas conjuntas bajo la denominación 'Con Andalucía' en cinco capitales (Almería, Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla), pero concurren por separado en las otras tres (Cádiz, Granada y Jaén) tras el accidentado proceso para concurrir como 'Por Andalucía' en las autonómicas de hace un año.
Todo ello dibuja un panorama incierto para la confluencia de Podemos e IU, que actualmente ostentan 62 gobiernos municipales en Andalucía --el principal la ciudad de Cádiz-- y que hace cuatro años logró el 7,8% de los votos a nivel regional que le aportaron 529 ediles, así como 22 mayorías absolutas y seis relativas.
Especialmente significativo es el caso de Cádiz, donde Adelante Andalucía, marca de la que procede el actual alcalde, José María González 'Kichi', concurre con una lista compartida con IU --denominada Adelante Izquierda Gaditana-- y encabezada en esta ocasión por David de la Cruz, mientras que Podemos acudirá por separado con su propia candidatura liderada por Marina Liberato tras rechazar a última hora integrarse en la confluencia.
Al margen de Cádiz, Adelante Andalucía, tras lograr dos diputados en el Parlamento andaluz hace un año liderada por Teresa Rodríguez, mantiene candidaturas propias en solitario en el resto de capitales salvo Almería y Jaén, donde no concurre este 28M. Esta división a la izquierda del PSOE se traduce en hasta tres candidaturas diferentes en grandes ciudades como Granada, Jerez de la Frontera y Algeciras (Cádiz).
Finalmente, CS encara el 28M en Andalucía con el reto de la supervivencia tras quedar fuera del Parlamento hace un año tras tres años de gobierno de coalición con el PP en la Junta. Actualmente gobierna en 17 municipios andaluces tras concentrar en 2019 el 8,4% de los votos que le permitieron obtener 444 concejales y lograr mayoría absoluta en doce municipios y relativa en una más.
A pocos meses de las generales, previstas a finales de año, el resultado de este 28M en Andalucía tendrá inevitablemente una lectura en clave nacional. Más allá de ganar nuevos gobiernos en ayuntamientos y diputaciones, el PP busca volver a ser la fuerza más votada en la comunidad tras quedarse a 400.000 votos del PSOE en 2019. Ello sería interpretado como un aval decisivo para las aspiraciones de Alberto Núñez Feijóo de alcanzar la Moncloa en las próximas elecciones, ya que Andalucía es clave con 62 diputados en el Congreso.
Por contra, los socialistas quieren frenar este 28M la sangría de votos sufrida en las autonómicas para reforzar las opciones de Pedro Sánchez de continuar en La Moncloa porque un resultado similar a las autonómicas en el principal feudo tradicional del PSOE a nivel nacional mermaría sus expectativas de cara a las generales.
También será determinante en clave nacional ver cómo funcionan en Andalucía las confluencias de Podemos e IU a la espera de que termine de definirse el proyecto de Sumar encabezado por la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz.
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