Alemania presenta un plan de ajuste económico para ahorrar 80.000 millones

El sector público deberá recortar hasta 15.000 puestos de trabajo en los próximos 4 años

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El plan alemán de ajuste económico –con el que el Gobierno pretende ahorrar 80.000 millones de euros hasta 2014– está centrado en recortes sociales, que afectan ante todo a los parados de larga duración, aunque también contempla medidas que repercuten en los bancos y los grandes consorcios energéticos.

“Lo que vemos ahora en Grecia y en otros países nos muestra la importancia que tiene la disciplina financiera”, dijo Merkel al presentar el conjunto de medidas de ajuste ante la prensa.

El vicecanciller y ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, dijo, por su parte, que el plan era necesario ya que se debía volver al principio de que los gastos se deben regir por los ingresos. “En los últimos años hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades”, dijo Westerwelle.

Los partidos de la coalición acordaron no hacer recortes en los sectores de educación y ciencia pero si en el sector de obras públicas donde la realización de algunos proyectos se aplazarán.

Merkel y Westerwelle calificaron el plan de ahorro de “equilibrado” y señalaron el aporte que hacen al mismo la industria y las administraciones públicas, donde se deberán recortar 15.000 puestos de trabajo de aquí a 2014.
El aporte de la industria lo harán ante todo los consorcios energéticos, que tendrán que pagar un impuesto especial por la prolongación de la vida de las centrales nucleares, y los bancos, para los que se proyecta un impuesto a las transacciones financieras, a más tardar a partir de 2012.

Además, a partir del año próximo se introducirá un impuesto ecológico al transporte aéreo, adelantándose así a una medida europea planificada para 2013

Sin embargo, las medidas más duras tienen que ver con el gasto social y afectan especialmente a los parados de larga duración, que dejarán de recibir subsidios por maternidad o paternidad en los primeros años y, además, el Estado dejará de pagar sus cotizaciones a las cajas de pensiones, lo que deberá llevar a las arcas públicas un ahorro de 2.000 millones de euros al año.

Esta última medida fue justificada por Merkel, que dijo que el pago de las cotizaciones aumenta muy poco el nivel de la pensión de los parados de larga duración que en todo caso tienen derecho a una pensión mínima.

Además se plantea hacer más eficaz la política de fomento al empleo, prescindiendo de algunos instrumentos y reduciendo la burocracia. Las propuestas de algunos sectores de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Merkel, y su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU) de combinar los sectores sociales con un alza de la tarifa impositiva máxima, por razones de justicia social, fue rechazada por el FDP de Westerwelle.

Las medidas de austeridad aplazan la reconstrucción de Hohenzollern
La reconstrucción del Palacio de los Hohenzollern en Berlín, un costoso proyecto presupuestado en 500 millones de euros, ha quedado en suspenso como consecuencia del plan de austeridad anunciado por el gobierno de Angela Merkel.

La propia canciller anunció que no se destinarán los fondos previstos del presupuesto del Estado al proyecto para el periodo afectado por los recortes, de 2011 a 2013, lo que implica que no se ejecutará en la actual legislatura. Los recortes afectan a prácticamente todos los ministerios y, por lo tanto, también al de Obras Públicas, lo que incluye la controvertida reconstrucción de ese monumento, dañado en la Segunda Guerra Mundial y cuyas ruinas volaron posteriormente las autoridades de la Alemania comunista. En 2008, tras un largo debate, se acordó levantar las tres fachadas del Palacio, de acuerdo al proyecto del arquitecto italiano Franco Stella, que propuso una reconstrucción fiel del original, frente a quienes apostaban por soluciones más innovadoras.

El Gobierno federal alemán planea acometer fuertes reformas en las Fuerzas Armadas, entre las que estudia una reducción de 40.000 soldados, según anunció Angela Merkel, al revelar el plan de 80.000 millones de euros en recortes.
La canciller señaló en Berlín que el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Gutenberg, ya recibió el encargo de estudiar antes de septiembre un recorte de 40.000 soldados en el Ejército alemán, actualmente formado por 250.000 militares.
Guttenberg tendrá que analizar junto a una comisión los efectos que esta reducción de militares tendría para el Ejército, las misiones en el extranjero e incluso estudiar la continuidad del servicio militar obligatorio. Hace apenas tres semanas el gobierno alemán aprobó reducir el servicio militar obligatorio, a partir del 1 de julio, de nueve a seis meses.
La propuesta de Karl-Theodor zu Gutenberg contó con críticas tanto desde el Partido Democristiano (CDU) como desde la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, en la que milita el propio ministro de Defensa alemán.
Los acuerdos alcanzados en la coalición, incluido este en materia de gastos del Ministerio de Defensa, deberán ahora plasmarse en proyectos de ley concretos y traducirse en agosto próximo en el presupuesto para 2011.

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