Aún faltan varios meses para que de comienzo la campaña electoral de cara a las próximas elecciones municipales, pero a tenor de lo visto y oído ayer en el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz, cualquiera diría que ya ha empezado.
Equipo de Gobierno y oposición hicieron alusión constante a la próxima cita con las urnas. Unos a otros se echaban en cara compromisos electorales no cumplidos, se atrevían a vaticinar los resultados o, simplemente, se recordaban los motivos por los que, a su juicio, estaban sentados a uno u otro lado del salón del Plenos y lo seguirán haciendo.
La primera alusión clara a este proceso se produjo pronto, cuando la concejala socialista Marta Meléndez llamó la atención del teniente de alcaldesa Ignacio Romaní. Fue Teófila Martínez la que interrumpió en ese momento a Meléndez para decirle “la que ordena el Pleno soy yo, todavía no ha ganado las elecciones”.
Poco más tarde era la propia Meléndez la que se quejaba de que sería el grupo socialista “como equipo de Gobierno” el que tendría que hacer frente al desaguisado económico en el que, a su entender, se ha convertido el Ayuntamiento de Cádiz. Ya con el Pleno más avanzado de nuevo Meléndez animó al concejal de Deportes, Vicente Sánchez, a visitar juntos las instalaciones del pabellón del Centro Histórico. Sánchez le respondió que si quería lo podía llevar allí cuando fuera alcaldesa. De nuevo se formó el revuelo en las filas populares, desde donde Mercedes Colombo le decía entre risas que entonces nunca iban a ir, porque Meléndez nunca va a ser alcaldesa.
Desde luego, Marta Meléndez llevó ayer el peso absoluto de las participaciones de su grupo, ejerciendo ya de forma clara como portavoz, en detrimento de un Rafael Román que prácticamente sólo tomó la palabra cuando las propuestas tenían relación con alguna cuestión de política nacional. Meléndez arremetió en varias ocasiones de forma contundente contra la alcaldesa, que llegó a plantearle que si estaba usando el debate en el Pleno como entrenamiento para las guerras internas que tiene en su partido.
A diferencia del Pleno anterior, la alcaldesa, Teófila Martínez, estuvo ayer más participativa, haciendo uso en varias ocasiones del turno de palabra de su grupo.

Duración
El debate duró casi nueve horas, con momentos de gran intensidad y otros en los que hasta algunos concejales resoplaban aburridos. De cualquier forma, el ambiente fue menos agresivo que en otras ocasiones. Eso sí, hubo cruces de palabras duros entre la alcaldesa y el portavoz del grupo Mixto, Sebastián Terrada.
También se produjo alguna confusión, como cuando Teófila Martínez acusó a Marta Meléndez de haber dicho a José Blas Fernández que no tenía “bemoles”, cuando en realidad le había espetado que no tenía “memoria”.
Un Pleno en el que de forma clara ya se calentaron motores de cara una larga precampaña electoral.

Protagonismo para los temas económicos
La economía municipal centró la mayor parte del debate de ayer en el Pleno. La mayoría de los puntos del día hacían referencia a asuntos como la aprobación de presupuestos, los descuadres de cuentas o los recortes del Gobierno. Mucho tiempo se dedicó a hablar sobre la liquidación de los presupuestos de los ejercicios 2007 y 2008. La mayoría absoluta del equipo de Gobierno le bastó para desestimar todas las alegaciones, reclamaciones y observaciones a la Cuenta General de los dos años y para aprobar los dos presupuestos de forma definitiva. Esto no libró al teniente de alcaldesa delegado de Hacienda, José Blas Fernández, de llevarse un buen chaparrón de críticas por su gestión. La oposición hizo referencia al elevado nivel de endeudamiento del Ayuntamiento y volvió a sacar a relucir el presunto descuadre en las cuentas del Instituto Municipal de Deportes. Por su parte, José Blas Fernández se defendió diciendo que Cádiz es una ciudad modélica

—Documentación—
Los concejales de la oposición se quejaron también de los problemas que encuentran cada vez que quieren acceder a algún documento de carácter municipal, a lo que el equipo de Gobierno les respondió que se les dejaba participar en las mesas de contratación cuando no tienen obligación de hacerlo.

Los impagos a la Seguridad Social pueden acabar en los tribunales
Tanto el grupo municipal socialista como el grupo Mixto llevaron al Pleno sendas propuestas para subsanar los impagos a la Seguridad Social denunciados en un informe de la Inspección de Trabajo y por el que se habrían visto mermadas las pensiones de los trabajadores municipales que se han jubilado en los últimos años o lo que lo van a hacer en los siguientes. Marta Meléndez y Sebastián Terrada hablaron de una deuda con la Seguridad Social de un millón de euros, además de las indemnizaciones que habrá que dar a los trabajadores afectados, por lo que la cifra podría ascender a los tres millones. El PSOE solicitó que se reserve una partida del presupuesto de 2010 para hacer frente a este pago. Según denunció Meléndez, el propio jefe de Personal había reconocido ante la Inspección de Trabajo y en las Comisiones Paritarias que se había producido esta “infracotización”, a lo que Terrada añadió que queda demostrada con el cambio del sistema de cotización a partir del año 2009. La respuesta del equipo de Gobierno volvió a ser que se trata de una “diferencia de interpretación”, por lo que recurrirán el informe de la inspectora y si es necesario llegarán a los tribunales para defender el criterio de los técnicos.