El juez que investiga la muerte por peritonitis del niño de 8 años de Petrer que en octubre de 2020 acudió cinco veces a Urgencias, considera que hay indicios de un delito de homicidio por imprudencia grave por parte de las dos médicas que le atendieron.
El magistrado del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Elda acuerda en el auto continuar con las diligencias previas y que se dé traslado a la Fiscalía y a la acusación particular para que pidan la apertura del juicio oral.
El auto ha sido recurrido por las defensas y por la acusación particular, que considera los hechos constitutivos de un delito de homicidio por comisión por omisión y solicita que el caso sea enjuiciado por un jurado popular en la Audiencia Provincial.
El niño presentaba episodios de vómitos y dolor abdominal iniciados el día 24 de octubre de 2020, por lo que había acudido al Centro de Salud de Petrer II y al Hospital General de Elda en varias ocasiones.
El día 28 volvía a ir a Urgencias del Centro de Salud Petrer II y la médica que le atendió, una de las dos investigadas, no lo mandó con carácter urgente al hospital, sino que le recetó Buscapina y le envió de vuelta a su domicilio. Horas después, el menor falleció. El magistrado sostiene que su muerte era "evitable en un 70%".
El juez considera que las médicas que le atendieron incumplieron "normas básicas de su profesión" al "no consultar a un facultativo especialista y no realizar pruebas complementarias exigidas por las circunstancias del caso, constituidas, concretamente, por una ecografía de abdomen y una analítica sanguínea".
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