Entre los nombres "en peligro de extinción" se encuentran los de Juana Josefa, Josefa Luisa, Lázara y Prudencia
María del Carmen y Antonio como nombres, y García como apellido, son los más habituales entre los andaluces, sobre todo entre los de mayor edad, presentando una media por encima de los 50 años, aunque poco a poco "van perdiendo peso", según un estudio del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).
La investigación, publicada este viernes bajo el nombre 'Estadística de Nombres y Apellidos de los Andaluces', con referencia a 1 de enero de 2023, no presenta apenas cambios con respecto a la última publicada, con la escalada de nombres como María Dolores y Ana María en detrimento de otros como Josefa y Dolores.
En cuanto a otros valores, según informa el IECA, en general, se mantienen la tendencia de la pérdida de población y envejecimiento de personas que utilizan estos nombres, mientras que el de David es el único que se mantiene ajeno a este comportamiento, siendo el único de este listado que aumenta entre la población.
Otros de los nombres más comunes entre los hombres son el de Manuel, Francisco o José, que presentan más del 10 % de la población andaluza, mientras que entre las mujeres destacan Carmen o Ana, entre otros.
El IECA también ha observado el aumento notable de otros nombres entre los menores de edad, como es el de Leo, que "ha crecido exponencialmente", de tal forma que la edad media de sus portadores no supera los seis años.
Otra de las observaciones del Instituto andaluz es que entre las diez posiciones más longevas aparecen algunos nombres de origen anglosajón, lo que responde, a juicio del IECA, "a la presencia de personas jubiladas de origen europeo que residen en Andalucía".
En el otro extremo, entre los diez nombres con menor edad media se ha observado la presencia de nombres de origen extranjero, pero en su versión castellanizada, y preferentemente nombres no compuestos y cortos.
Entre los nombres "en peligro de extinción" se encuentran los de Juana Josefa, Josefa Luisa, Lázara y Prudencia, ya que las personas más jóvenes que portan estos nombres nacieron hace más de treinta años.