En rueda de prensa junto al vicesecretario general del PP-A, Ricardo Tarno, la portavoz del PP andaluz, Rosario Soto, se ha referido a la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno del próximo viernes en el que aprobará el decreto andaluz que traslada a la comunidad autónoma las medidas de recorte del gasto público aprobado por el Gobierno de la Nación.
Soto ha dicho que su partido confía en que las medidas de ajuste que va a poner en marcha el Gobierno andaluz tienen que comenzar por "austeridad" en el propio Gobierno autonómico, por la reducción de las empresas públicas andaluzas, y sobre todo por no aumentar los impuestos a los ciudadanos.
"Si no hace esto el señor Griñán carecerá de credibilidad", ha advertido la portavoz popular, quien ha señalado que la austeridad del Gobierno andaluz debería haber comenzado por la reducción de los coches oficiales, por las reformas en el Palacio de San Telmo, y por el coste de las mudanzas de las consejerías.
Ha lamentado que el presidente de la Junta "haya comenzado ya" los recortes sociales al no renovar la compra de los libros de Texto de Primero y Tercero de la ESO para su reparto gratuito entre los alumnos, pese a que el presidente de la Junta se marcó la educación como una de las "prioridades" de su gobierno.
Soto ha indicado que "lo que le faltaba" a la comunidad andaluza es el anuncio ayer del Gobierno andaluz de que desde la decisión que se adoptará el viernes hasta la aprobación del plan de ajuste en Andalucía, que el Gobierno quiere presentar en el Parlamento antes del 22 de junio, quedan suspendidos todos los programas a la espera de ser adecuados a dicho ajuste.
Según la portavoz del PP-A, esta medida va a hacer aumentar la "gravedad" de la situación que ya vive la comunidad, hasta el punto de que se podría "rozar la situación de emergencia", algo que, en su opinión, no se merecen los ciudadanos andaluces.
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