El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández afirmó ayer que CajaSur no podía firmar la fusión “a cualquier precio” y aseguró que Unicaja ha dilatado el proceso “casi indefinidamente, hasta que el Banco de España, por el bien de todos, ha puesto un plazo, que ha expirado”.
En una entrevista al portal digital Infocatólica recogida por Efe, el prelado señala que la Iglesia “ha estado dispuesta a perderlo todo con tal de salvar los puestos de trabajo de CajaSur”, apuntando que el consejo de administración “deseaba firmemente consumar esa fusión”, aunque “no cabía más alternativa que morir asfixiados o recurrir a la autoridad superior para que venga en nuestra ayuda, antes de que fuera demasiado tarde”.
“Se hacía necesaria la ayuda de otros, y se nos obligaba a fusionarnos con Unicaja. Se firmó el protocolo de fusión hace casi un año, pero Unicaja no tenía ninguna prisa por cumplirlo. La fusión se ha diferido hasta casi la asfixia, aunque CajaSur presentaba continuamente alternativas y parece que se nos quería llevar a la rendición final sin condiciones”, señala.
Preguntado por la gestión llevada a cabo por los hasta ahora responsables de la entidad, el obispo señala que “no han buscado sus intereses personales, ni ganarse un puesto de trabajo, ni enriquecerse a costa de CajaSur.
Los patronos (seis representantes del Cabildo) son de los mejores curas que tiene la diócesis”, dijo.
Por su parte, los representantes de las instituciones públicas en el consejo de administración de CajaSur pidieron ayer responsabilidades a los patronos de la Iglesia y, en especial, al presidente de la entidad, Santiago Gómez Sierra, por defender la intervención del Banco de España en lugar de la fusión con Unicaja.
“Que respondan quienes han tomado esta decisión”, declaró el ya ex vicepresidente tercero de la entidad y representante por la Junta Juan Ojeda (PP), quien mostró su “sorpresa” por la decisión adoptada en el consejo porque, aunque el acuerdo laboral no se había cerrado, las condiciones eran “favorables” para que así sucediera, además de que Unicaja sí había aprobado el proyecto de fusión.
Por su parte, el ya ex vicepresidente primero de CajaSur y representante de la Diputación de Córdoba Salvador Blanco (PSOE) dijo que “alguno de los que votaron a favor de acogerse el FROB no debían saber que esto suponía una intervención” ya que, sino, no se lo explica.
Según aseguró, está recibiendo llamadas de varios empresarios de Córdoba preguntándole que “qué han hecho” ya que “todo el mundo” sabía que la salida de CajaSur era que se fusionara con una entidad solvente como Unicaja.
Ahora corresponde al Banco de España decidir sobre el futuro de la entidad, aunque Blanco recordó que no hay “pretendientes” para CajaSur si ésta sale a subasta, lo que podría suponer una situación “muy dura” para los trabajadores, así como para el resto de la ciudad de Córdoba.
Aspromonte se defiende
Mientras, el presidente de Aspromonte -sindicato mayoritario en CajaSur-, Ignacio Torres, aseguró ayer que su organización no es la “culpable” de la intervención y sostuvo que tenía cerrado un acuerdo “verbal” con las direcciones de ambas entidades, apuntando que fue la empresa la que optó por separar a los sindicatos y negociar con Aspromonte por un lado y con el resto de organizaciones por otro.
De este modo, cuando las cajas trasladaron a los otros sindicatos el acuerdo alcanzado con Aspromonte, éstas, según Torres, lo rechazaron.
En cualquier caso, el dirigente sindical sostuvo que la intervención no es culpa de ningún sindicato y recordó que en este proceso hay muchas partes implicadas, como la Junta, el organismo regulador y los órganos de gobierno de las entidades, por lo que no se puede “criminalizar” a las organizaciones sindicales.
El PSOE-A pide al Banco de España que estudie si la fusión es viable
El vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, aseguró ayer que los socialistas siguen apostando por la fusión de CajaSur con Unicaja y confió en que el Banco de España siga estudiando la viabilidad de la fusión con la caja malagueña, ya que “lo que ayer era bueno, hoy lo sigue siendo”.
En declaraciones a los periodistas, Velasco afirmó que no entiende cómo “el que está enfermo -en alusión a CajaSur- rechaza el oxígeno”, que según los socialistas le iba a dar la fusión con Unicaja. De este modo, consideró que no existe “ningún argumento sólido” por el que los seis representantes de la Iglesia, entre ellos el presidente de CajaSur, Santiago Gómez Sierra; cuatro impositores y el representante de los trabajadores -de Aspromonte- rechazaron la fusión y solicitaron acogerse al FROB.
“El PSOE sigue trabajando por la viabilidad de CajaSur porque lo que para nosotros era bueno ayer sigue siendo bueno hoy, y once personas no pueden tirar el trabajo de miles a la borda por una votación”, dijo Velasco, quien añadió que confía en que el Banco de España siga considerando que la fusión con Unicaja es posible.
Mientras, el presidente del PP-A, Javier Arenas, afirmó ayer que los dirigentes del PSOE “se están cargando el sector financiero en Andalucía”, como ya lo han hecho con el estado del bienestar, con el sector industrial y el mercado laboral, y se preguntó “dónde está” el proyecto de caja única que defendía el ex presidente andaluz Manuel Chaves.
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, instó al Gobierno a impulsar una reforma del sistema financiero como medida prioritaria y para evitar que se produzcan nuevos casos como el de CajaSur, noticia que dijo le disgusta porque afecta al crédito de la deuda publica española.