La segunda onda de la gripe estacional no da tregua con una incidencia que detecta la Atención Primaria de 294 casos por cada cien mil habitantes, es decir, aún mayor que el pico registrado a mediados de diciembre del año pasado (254) y confluye así con una temporada de alergia primaveral que ha aterrizado con fuerza.
El informe semanal del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SIVIRA), con datos del 3 al 9 de abril, indica que la curva de la gripe que detecta la Atención Primaria -un indicador referencial- apenas desciende en las últimas cuatro semanas tras oscilaciones en la horquilla cercana a los 300 casos por cada cien mil habitantes, aunque el impacto hospitalario se mantiene estable en los 0,9 casos por la misma proporción de población.
Esta segunda onda estacional comenzó en febrero con un aumento de la gripe B, principalmente en los menores de 15 años, y desde entonces ha ido ganando terreno, aunque la del tipo A sigue siendo detectada en la mayoría de las pruebas; mientras que otras enfermedades respiratorias como la bronquiolitis y la covid-19 siguen perdiendo fuerza y están estables en los últimos meses.
Este contexto atípico de gripe está conviviendo con el período de alergias por polinización, que este año ha aterrizado con fuerza según los alergólogos, una situación de la que ya avisaron a principios de marzo y que aumenta la probabilidad de que se compliquen los cuadros respiratorios en población infantil y personas vulnerables.
En el actual contexto de debilidad de la sanidad pública, la convivencia de virus gripales y alergias primaverales pueden tensionar aún más los servicios de urgencias y de Atención Primaria, una denuncia que vienen realizando asociaciones de médicos y sindicatos tras un invierno caliente de protestas y paros en casi toda España.
Expertos consultados por EFE han explicado que los casos combinados de alergias e infecciones respiratorias se han multiplicado entre la población infantil en el último año, principalmente tras la retirada definitiva de la mascarilla el pasado abril -excepto en el transporte e infraestructuras relacionadas con el ámbito sanitario y sociosanitario-, que fue de uso obligatorio por la pandemia de covid-19 durante 401 días.
LA GRIPE B PROPICIÓ LA SEGUNDA ONDA, PERO LA A ES MAYORITARIA
Según el informe del SIVIRA, de 25.069 muestras de enfermedades respiratorias, 5.645 arrojaron positividad para virus gripales, el 61,9 % de tipo A y el 38,1 % de tipo B, que provoca una enfermedad menos invasiva.
Respecto a la posible confusión de síntomas gripales con la alergia, los expertos recuerdan que esta última cursa siempre sin fiebre y se acompaña con conjuntivitis, edema en los párpados, lagrimeo y picor de ojos y que si los síntomas se prolongan durante semanas se evidencia que es un proceso alérgico y no un catarro o virus gripal.
LA COVID-19 SIGUE ESTABLE Y EN REGISTROS BAJOS
Según el último informe del Ministerio de Sanidad, el impacto sanitario de la covid-19 sigue estable y casi en mínimos de toda la pandemia, con una ocupación total en los hospitales de pacientes vinculados a esta infección del 1,7 % (2.149 en toda España) y unos registros en las unidades de cuidados intensivos del 1,3 %, con 115 críticos.
La covid-19 ha minimizado su impacto sobre la salud por la inmunidad híbrida tras años de exposición al virus y la alta tasa de vacunación en España, mientras que el avance de nuevos sublinajes de ómicron no ha conllevado una mayor gravedad de casos.
El informe SIVIRA estima una tasa de hospitalización por covid-19 en la población general de 1,4 casos por cada cien mil habitantes, con una incidencia acumulada actualmente por debajo de los 30 casos por la misma proporción de ciudadanos, mientras que la gripe tiene una incidencia cuatro veces mayor y provoca 0,9 ingresos.
De esta forma, como advierten epidemiólogos e inmunólogos, la covid-19, pese a tener unos menores registros de transmisión, provoca una mayor tasa de ingresos hospitalarios que la gripe, principalmente en personas mayores de 79 años (8,8 por cada cien mil habitantes). Por ello, instan a no bajar la guardia.
El sublinaje de ómicron identificada en mayor proporción en las pruebas de secuencias, desde el inicio de la temporada 2022-23 entre los casos de hospitalizados, es de BQ.1 (29 %), seguida de la BQ.1.1 (19%).
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