Los números de ocupación turística que ha dejado esta última Semana Santa han sido de los mejores que se recuerdan. En palabras del
consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha sido la mejor Semana Santa de la historia.
Más turismo que en 2019
Ha sido la primera Semana Santa con total normalidad tras la pandemia de Covid-19. Era el primer periodo vacacional del año -algo muy esperado por la gente- y además, la climatología durante toda la semana ha ayudado a los desplazamientos, sobre todo en las zonas de playa, donde se ha visto una gran actividad.
A esto hay que sumarle las altas expectativas con las que se contaba en un primer momento por las numerosas reservas previas que se habían realizado de paquetes hoteleros y por el aumento de las plazas de avión que las compañías aéreas habían puesto a disposición con destino a Andalucía -280.000 plazas más de las que se pusieron en 2019-.
Esto explica que la ocupación media en Andalucía haya sido de un 83,4% de las plazas disponibles, un 4,59% más que en 2019, dato que ha reportado la
Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (FAHAT). De las ocho provincias andaluzas, solo Almería ha tenido una ocupación de las plazas disponibles inferior al 80%, con un 72,5%.
Menos consumo del esperado
El
presidente de Hostelería de Andalucía, Javier Frutos, ha discrepado en una entrevista realizada en
Canal Sur Radio, y recogida por Europa Press, con los que opinan que ha sido una Semana Santa histórica, ya que en cifras de rentabilidad no se han alcanzado las cifras de 2019.
La gran afluencia de gente ha obligado a las empresas a contar con mayor mano de obra, algo que ha incrementado los costes de las mismas, que esperaban una mayor rentabilidad en el consumo final que han recibido. Según indica
Frutos, las empresas siguen endeudadas después de la crisis sanitaria, todavía están recuperándose y está costando volver a la rentabilidad de 2019.
De acuerdo con los datos de
eBooking.com, el precio por noche esta Semana Santa ha sido de 155 euros de media, un 22% más que el año pasado. Esta subida puede haber provocado que los españoles se hayan mostrado más prudentes en su gasto vacacional, y sumado a la reciente subida de los precios de los productos de alimentación y otros repuntes de la inflación se explica por qué el consumo vacacional no ha sido tan elevado en proporción a la cantidad de gente que se ha desplazado a Andalucía en Semana Santa.