El centro de cría en cautividad del águila imperial de la Junta de Andalucía de San Jerónimo en Sevilla ha logrado este fin de semana el octavo nacimiento de un ejemplar de esta especie en peligro de extinción cuyo huevo ha tenido que ser incubado artificialmente.
Este huevo fue rescatado la pasada semana tras quedar abandonado en un nido de águila imperial del Espacio Natural de Doñana, construido en lo alto de un eucalipto, a unos 25 metros de altura, lo que dificultó el rescate.
Tras ser traslado a las dependencias de San Jerónimo e ingresado en una incubadora artificial, el pollo rompió el huevo por sus medios este fin de semana y se convierte en el octavo ejemplar que nace en estas instalaciones en los últimos cuatro años.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía impulsó a comienzos de esta década varias actuaciones para frenar la mortalidad de esta emblemática rapaz española, entre ellas, el rescate de huevos abandonados en nidos y su posterior incubación y cría artificiales.
Los técnicos de este departamento también rescatan pollos en riesgo de morir por derrumbe de nidos, abandono de los padres o peligro de fallecimiento por cainismo -destrucción de hermanos por parte del más fuerte-, comportamiento que se produce en esta especie.
Los siete anteriores huevos trasladados a este centro de cría desde 2006 eclosionaron y los polluelos crecieron correctamente, lo que permitió su posterior liberación en Doñana, para reforzar la exigua población existente, y en la comarca gaditana de La Janda, donde se intenta reintroducir esta especie, según ha explicado a Efe el director general de Gestión del Medio Natural de la Junta de Andalucía, Javier Madrid.
Ha destacado que este centro, inaugurado oficialmente en mayo de 2006 y que cuenta con trece jaulas, laboratorios, salas de incubación y sistemas de monitorización por televisión es "único en su género" en España y no sólo ha logrado salvar ocho huevos de águila imperial y dos de águila perdicera sino, además, recuperar otros ocho ejemplares de águila imperial heridos o enfermos.
Estas instalaciones disponen de un almacén genético con el que se intenta desde hace años la reproducción en cautividad del águila imperial.
Madrid ha subrayado que el año pasado se rescataron en Andalucía once pollos de águila imperial en peligro de muerte que fueron devueltos posteriormente a la naturaleza para reforzar la población silvestre, censada en unas sesenta parejas.
El rescate de huevos y pollos inviables por desatención de los padres, caída del nido o cainismo ha permitido que la mortalidad media de esta especie, estimada entre el veinte y el treinta por ciento en el medio natural, se haya reducido al 8,5 por ciento.
Las medidas de apoyo al águila imperial también incluyen actuaciones para aportar alimentación suplementaria o reducir e incluso eliminar los tránsitos por los nidos durante la época de cría.
Todas estas actuaciones son posibles gracias a un seguimiento casi permanente de los nidos de esta rapaz que, según Madrid, requiere "un enorme esfuerzo" en medios humanos y materiales que ha facilitado que la población de esta emblemática águila, se haya duplicado en Andalucía.
"Hemos incrementado considerablemente la viabilidad del número de huevos que nacen y que eclosionan gracias, precisamente, a este seguimiento que hacemos de los nidos; es un éxito que está siendo imitado en otras comunidades autónomas y los datos así lo demuestran y avalan", ha apostillado.