A las siete de la tarde el barrio de Trille se llenaba de niños para recibir a la Madre del Buen Pastor o la Pastora, como se le conoce cariñosamente. Los pequeños la acompañaron durante todo el recorrido y también en la recogida, en la capilla del Colegio del Rebaño de María, donde la recibieron con elogios y piropos.
El paso estuvo acompañado por primera vez por banda de música, en concreto, por la Banda Municipal de Barbate. Sin duda, fue todo un acierto el cambio de agrupación musical a banda.
La Señora y el Niño han sido sometidos a un proceso de restauración llevado a cabo por el imaginero isleño Alfonso Berraquero y dicha intervención se notó en la calle, aunque sin perder un ápice de la fisionomía de ambas imágenes.
Otro de los estrenos de la procesión de este año ha sido la restauración y plateado del juego de varas de la presidencia, que ha ejecutado el taller de Angulo.
El Niño llevó también lució nuevas potencias de orfebrería que el Grupo Joven de la cofradía adquirió en la tienda Pose's Personalizado.
De esta manera, culminó el esfuerzo realizado por la junta de gobierno de la hermandad, para relanzarla. Una corporación que poco a poco está cobrando vida y que empieza a generar información por sus actividades. Maravilloso también el Simpecado que se estrenó en su primera fase de bordado.
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