Asegura que su puesto en el Ayuntamiento era "puramente político e institucional"
El ex alcalde de Marbella Julián Muñoz destacó ayer la “fe ciega” que tenía en el fallecido Jesús Gil, que fue quien contrató José María del Nido para que se encargara de interponer el recurso contra la fiscalización del Ayuntamiento, y el que determinó lo que tenía que ganar el letrado.
En su primera jornada de comparecencia como acusado en el juicio por el Caso Minutas, que investiga las presuntas irregularidades en los encargos del Consistorio marbellí a Del Nido, Muñoz hizo hincapié en que el entonces alcalde y presidente del Grupo Independiente Liberal (GIL), Jesús Gil, era quien “mandaba”.
“El señor Gil desde el Club Financiero ordenaba, mandaba y dirigía. Cuando yo me rebelé contra Gil fue cuando me quitaron la cabeza”, dijo en referencia a la moción de censura por la que perdió la alcaldía en agosto de 2003.
Muñoz, que definió su puesto como teniente de alcalde en el Ayuntamiento de “puramente político e institucional”, manifestó que su relación con Del Nido -actual presidente del Sevilla FC- era “puramente profesional” en aquellas fechas, en torno al año 1999, aunque hoy une a ambos un vínculo de “amistad”.
En la misma línea de lo manifestado por Del Nido en el juicio, Muñoz insistió en el “control” que tenía Gil del partido, los concejales y las sociedades municipales, y recordó que éste no firmaba nada. En cambio, Muñoz admitió que firmaba los documentos porque presuponía que eran correctos puesto que no había “reparos” de los técnicos -entre ellos, el interventor y tesorero-, que son los que “deben advertir” de si hay alguna ilegalidad.
“Desgraciadamente para mí -afirmó-, todas las cosas que me han puesto las he firmado”, y añadió: “Nunca se me pasó por la cabeza que me estuvieran engañando y cuando quise poner orden, me cortaron la cabeza”.
Sobre el papel del interventor, Muñoz dijo que “despachaba solito con el señor Gil”, y aludió a un “enfrentamiento personal” entre ambos, que el fiscal preguntó si se debía al esfuerzo del técnico por colaborar con las autoridades.
Al hilo de esta cuestión, indicó si el interventor no comentó que el Ayuntamiento de Marbella le pagaba una casa que tenía en la vecina localidad de Estepona.
El ex alcalde señaló que el Ayuntamiento de Marbella no tenía asesoría jurídica, sino que tenía muchos abogados externos cuyo régimen retributivo no conocía.
Julián Muñoz comenzó a prestar declaración a preguntas del fiscal después de más de 50 horas de interrogatorio en este juicio al presidente del Sevilla FC, en las que el también letrado justificó su trabajo para el Ayuntamiento de Marbella ante el fiscal, la acusación particular y el resto de abogados.
En este procedimiento hay dieciocho personas procesadas y el fiscal pide la pena más elevada para Julián Muñoz, que se enfrenta a 16 años y medio de prisión y 48 años de inhabilitación, mientras que el ministerio público pide 13 años y medio de cárcel y siete de inhabilitación para Del Nido.
Al término de la sesión, fue abordado por los periodistas para preguntarle por su otra imputación y la petición de cárcel para Isabel Pantoja. Muñoz se mostró impasible y se dirigió directamente hasta el coche en el que abandonó la Ciudad de la Justicia de Málaga.