El análisis de la droga que se le incautó al acusado determinó que era harina, lo que inició la investigación que desveló el robo de la droga en la Comisaría
El robo de cien kilos de droga en la Jefatura de Policía de Sevilla obligó ayer a suspender un juicio por narcotráfico de cinco kilos de cocaína, cuyo presunto autor, que se enfrentaba a doce años de cárcel, ha quedado inmediatamente en libertad.
Fuentes del caso explicaron a Efe que el acusado por estos hechos fue detenido el pasado 8 de febrero de 2008 en el aeropuerto de Sevilla con unas máquinas de amasar, procedentes de Brasil, en cuyo interior la Policía encontró una cantidad de polvo que identificó como cocaína o heroína.
Los análisis de la Policía lo identificaron como una cantidad variable de entre dos y cinco kilos de cocaína o heroína, pero finalmente la analítica del laboratorio dependiente de la Subdelegación del Gobierno determinó que se trataba de harina.
Este hecho sirvió a la juez de instrucción 19 de Sevilla para descubrir, en mayo pasado, el presunto robo de más de cien kilos de droga que se encontraba depositada en los sótanos de la Jefatura de Policía de la avenida Blas Infante de Sevilla, sustancia que había sido sustituida por polvo blanco de similares características.
Fuentes judiciales explicaron a Efe que la Sección Tercera de la Audiencia, que debía juzgar a este acusado, decidió dejarlo en libertad, suspender la vista e intentar localizar una muestra de droga que debe dejarse de todos los alijos intervenidos.
Para ello, el secretario judicial acudirá hoy a la Jefatura de Policía de la avenida Blas Infante, recogerá las citadas muestras y se las entregará a la Policía Científica para que realice un nuevo análisis.
La defensa explicó a Efe que su cliente es inocente y que fue acusado por un error en la analítica de la Policía, que estudió un lote equivocado.
Su cliente, natural de Palma de Mallorca, iba a poner un negocio de churros en esa ciudad y para ello compró unas máquinas de amasar, que fueron interceptadas en el aeropuerto de Sevilla en un vuelo procedente de Brasil, vía Lisboa.
El fiscal, sin embargo, le imputó un delito de tráfico de drogas y pidió para él doce años de cárcel. La Policía asegura que el robo en sus dependencias fue obra de agentes de la propia Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO), única que tenía acceso al depósito, aunque aún no ha habido detenidos.
La UDYCO de esta Jefatura está compuesta por medio centenar de agentes y en sus dependencias se guardan importantes alijos, al estar situada Sevilla en la ruta del hachís procedente del norte de África.