Las mujeres andaluzas ocuparon el pasado año el 55,83 % de los nuevos empleos creados en la comunidad autónoma, un total de 62.430 según los datos de afiliaciones a la Seguridad Social que recoge el monográfico “La Mujer en el Mercado de Trabajo Andaluz 2022”.
El informe, elaborado por el Observatorio Argos (Sistema de prospección permanente del mercado de trabajo en Andalucía) del Servicio Andaluz de Empleo, con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de la Mujer, analiza la evolución de la población femenina en Andalucía y su distribución en el territorio, según informa la Junta en una nota.
En 2022, la población femenina afiliada a la Seguridad Social ascendía en Andalucía a 1.521.039 mujeres, el 46,73 % de las personas empleadas en la comunidad, registrando un incremento de la afiliación entre ellas (4,28 %) mayor que el registrado entre los hombres (2,93 % de afiliados más), lo que coloca a esta comunidad en el undécimo lugar.
Por regímenes, las mujeres son mayoría en Andalucía en el sistema especial de Empleados de Hogar del Régimen General (95,62 %) y entre los trabajadores afiliados al régimen general agrario (51,36 %).
La población activa andaluza (mujeres de 16 o más años que trabajan o desean hacerlo) asciende a 1.854.000 mujeres y la tasa de actividad femenina (indicador que define el número de personas de 16 años o más que trabajan o desean hacerlo entre el total de personas de ese intervalo de edad) se sitúa en el 51,04 %.
Pero, a pesar de que la población activa femenina ha crecido un 22,60 % en los últimos 15 años, su participación en el mercado laboral sigue siendo menor que la de los hombres, aunque aumenta conforme lo hace su cualificación, de modo que en los estratos con mayor formación el peso de la población femenina en el mercado se equipara a la masculina.
De esta manera, la tasa de actividad femenina supera el 76 % para las que tienen estudios universitarios o de doctorado y se sitúa en el 8,73 % en el caso de las que no tienen estudios.
En cuanto a los motivos por los que la mujer no participa en el mercado de trabajo, la dedicación a las tareas del hogar es la causa mayoritaria (citada por el 38,83 % de las mujeres andaluzas inactivas) mientras que en el caso de los hombres, la razón mayoritaria (65,86 % de los casos) es el percibir una pensión de jubilación.
Durante el pasado año, en Andalucía había 1.434.300 de mujeres trabajadoras, lo que supone el 44 % de la población ocupada (datos de la Encuesta de Población Activa) en la comunidad, casi nueve de cada diez de ellas (87,18 %) empleadas por cuenta ajena y en el sector Servicios (89,52 %).
Este sector es el único en la comunidad en la que el número de mujeres trabajadoras es superior al de hombres y por el contrario ellas siguen estando subrepresentadas en sectores como la construcción (sólo un 9,12 % de los trabajadores son mujeres) o la industria (24,03 %).
Por el contrario, las ocupaciones económicas más feminizadas son los servicios de restauración, personales, de protección y vendedores (que emplea al 31 % de las mujeres andaluzas) y los profesionales científicos e intelectuales (22,53 %), un hecho especialmente relevante al tratarse de ocupaciones altamente cualificadas.
Entre ellas, según indica el estudio, se observa una menor tendencia por el trabajo autónomo: sólo un 3,65 % son empresarias con asalariados y sólo un 8,69 % son trabajadoras independientes sin asalariados o miembros de cooperativas.
En términos porcentuales, la población ocupada femenina andaluza se ha incrementado un 4,79 %, un incremento superior al registrado a nivel nacional (3,33 %) y la tasa de temporalidad de las trabajadoras andaluzas es 2,39 puntos superior a la de los hombres.
Durante el pasado año, se generaron empleos femeninos en las actividades económicas de la hostelería (21.000 ocupadas más), las actividades sanitarias y de servicios sociales (16.500 empleos femeninos), personal doméstico (8.800 empleos), las actividades inmobiliarias (que cuenta con 6.000 empleadas más) o las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (5.700 empleos generados), entre otras.
La población parada femenina es de 419.700 personas, el 54,82 % de los parados totales en la comunidad y la tasa de paro se sitúa en el 22,64 % en el caso de las mujeres, casi siete puntos más que la de los hombres y su incidencia es también mayor entra las mujeres más jóvenes.
La incidencia del paro es mayor entre las mujeres con menor cualificación, como las que tienen educación primaria (40,21 %) siendo de sólo el 14,07 % entre las mujeres que tienen estudios superiores.
En el último año, la población parada femenina andaluza ha descendido un 10,15 %, una caída similar a la registrada para ellas a nivel nacional (10,85 %).
El Servicio Andaluz de Empleo registró el pasado año un total de 1.735.715 contratos a mujeres, el 42,65% del total de contratos, aunque el número de contratos registrados a mujeres con estudios postsecundarios supera al de hombres con el mismo nivel de estudios, lo que denota una preferencia del empresariado por la mujer con una formación elevada. Concretamente, casi 6 de cada 10 contratos registrados a personas con estudios superiores corresponden a mujeres.
El alto porcentaje de contratos a jornada parcial es una característica que distingue el mercado laboral, tanto andaluz como español, aunque la entrada en vigor de la Reforma Laboral que ha eliminado la contratación por obra y servicio ha tenido como resultado una fuerte bajada en el paso de los contratos laborales.
Durante el 2022 la proporción de contratos temporales registrados a mujeres fue del 67,30 % y escaló al 32,70 % en el caso de los indefinidos.
Por otra parte, es característico de la contratación femenina el alto porcentaje de contratos a jornada parcial: 37,38 % en el caso de las mujeres frente al 17,29 % de los hombres, una situación que no solo se debe a una elección o necesidad del empresario, sino a una opción de la mujer trabajadora para conciliar la vida laboral y la familiar.
El sector servicios es el único sector de actividad económica en Andalucía en el que se han registrado más contratos a mujeres (el 53,31 % de los contratos) que a hombres y en el extremo contrario se encuentra la construcción, donde las mujeres accedieron el pasado año al 14,78 % de los contratos.
El 8,49 % de las mujeres residentes en Andalucía son extranjeras, cuatro de cada diez residen en Málaga y dos de cada diez en Almería, y el peso de la mujer extranjera entre las trabajadoras afiliadas en alta a la Seguridad Social en Andalucía alcanza el 8,28 %, y su presencia es superior a la registrada para el total de afiliación femenina en el Sistema Especial de Empleadas de Hogar, en el Agrario y en el de autónomos.