Las grandes culturas, las grandes civilizaciones, dejan grandes misterios que el hombre del siglo XXI parece incapaz de resolver, incapaz de darle una explicación satisfactoria o, simplemente un esbozo racional que cubra la carencia de conocimientos que tenemos en la actualidad sobre ello.

Uno de esos lugares que nos deja mucho misterio es Puma Punku o “Pumapunku” que encontramos en todo lo que es el yacimiento arqueológico de Tiahuanaco con todo lo que ello conlleva pues se encuentra en el mismo lago Titicaca que, también, tiene una gran cantidad de enigmas en torno a él.

Está muy cerca del poblado de Tiwanaku encuadrado dentro de lo que es el Departamento de La Paz, en Bolivia (Sudamérica). Allí podemos encontrar una gran cantidad de restos de una primitiva e intrigante cultura, quizás una de las que más secretos encierra.

Está ubicado al suroeste del templo de Kalasasaya y significa “La Puerta del Puma” en su idioma aimara. Es todo impresionante, desde que se accede a él hasta que se comprueba las disposiciones, las estancias, allí destaca un complejo que tiene una corte al occidente sin muros, una explanada central, el montículo con una serie de terrazas de piedras megalíticas y el impresionante corte amurallado al occidente.

Todo el sitio no deja de ser una especie de montículo de tierra en disposición de terrazas que se enfrentan con una serie de moles de piedra megalíticos y que aún despiertan las preguntas de los arquitectos cuando exponen sus cuestiones de cómo aquellos primitivos hombres pudieron construir este complejo tan sensacional con herramientas, presuntamente, toscas y pocos conocimientos.

Sus medidas son colosales, tiene 167,36 m de ancho a lo largo de su eje norte-sur y 116,7 m de largo a lo largo de su eje este-oeste. Podemos encontrar en las esquinas noreste y sureste de la Pumapunku (Puma Punku) unas medidas igualmente extraordinarias de 20 metros de ancho que se extienden proyecciones 27,6 metros al norte y al sur del montículo rectangular. 

Si vamos a lo que es el borde oriental de Pumapunku nos encontraremos con lo que se llama "Plataforma lítica". Esta “Plataforma lítica” realmente es una terraza construida en piedras de descomunal tamaño de unas medidas de 6,75 por 38,72 metros de dimensión. Son unos bloques que cuesta trabajo imaginar cómo lo pudieron mover o llevar hasta allí (teniendo en cuenta la altitud a la que se encuentra). 

En esta zona es donde podemos hallar la mayor parte de bloques pétreos enormes, una cantidad realmente desproporcionada en un sitio, junto a Tiahuanaco, que forma un complejo de lo más enigmático. Allí es donde encontraremos una losa o lápida de tamaño sensacional pues mide 7,81 metros de largo, 5,17 metros de ancho y 1,07 metros de espesor promedio. 

La base de la misma es de arenisca roja que es el elemento en el que fue tallada, su peso estimado –por expertos y arquitectos según tamaño y baremo específico- es de 131 toneladas métricas. 

El núcleo es de arcilla y el relleno subyacente partes seleccionadas de la orilla del Pumapunku es a base de arena de río y los adoquines que sustituye al tradicional barro comúnmente usado por esta cultura. 

Además de todo ello en el complejo podemos “tres épocas principales de construcción, además de pequeñas reparaciones y remodelaciones”.

Así Puma Punku tuvo una época de esplendor en la que el sitio arqueológico habría formado un lugar realmente espléndido. Así se podían encontrar placas de metal pulido usado como adorno, cerámica de vivos y finos colores, muy brillantes, destacados, llamativos. La ornamentación también podía ser de tela y los ciudadanos vestían de forma lujosa y las clases más elevadas, los sacerdotes, aristócratas o reyes vestían con joyas exóticas.

Aun así se desconoce muy sobre esta cultura, hay muchas limitaciones en el conocimiento que hay de ello debido a la edad, a que no hay testimonios escritos de nada en torno a esta zona y, finalmente, está en un estado de deterioro muy significativo que hace que las estructuras que encontramos en todo el recinto sea casi milagroso que se sostengan en pie, culpa de todo ello la tienen buena parte de los mal llamados caza-tesoros que, realmente, no dejan de ser expoliadores sin escrúpulos que destrozan todo el entorno; igualmente el deterioro natural por el paso del tiempo y la erosión así como la explotación minera de la piedra.

Se han realizado estudios sobre todo el recinto, sobre la zona que separa Pumapunku y complejos de Kalasasaya, todo ello con reconocimiento con radar de penetración de suelo, magnetometría inducida por la conductividad eléctrica y susceptibilidad magnética. Alta tecnología al servicio de los científicos que han obtenido conclusiones muy interesantes.

Así la zona entre la Pumapunku y complejos de Kalasasaya tiene una gran cantidad de estructuras artificiales que tienen los cimientos de los muros de los edificios y sus compuestos, tales como los conductos de agua, la piscinas y los pozos son  funcionales, revestimientos, terrazas, complejos residenciales, además las populares  calzadas o aceras de están enterradas y ocultos bajo la superficie.

Finalmente queda saber la edad que tendría todo el yacimiento, todo el complejo de Puma Punku, un debate acalorado que ha sido muy discutido desde que se descubrió todo el sitio de Tiwanaku.  

Así los expertos en esta cultura indican que en función de las muestras sometidas a la acción de la datación –por radiocarbono o termoluminiscencia- y lo que se sabe de todas las culturas andinas, así como los análisis sobre las capas de materiales orgánicos, depositadas en el periodo más antiguo y a mayor profundidad en el yacimiento, tendríamos una edad del 1.510 a.C. aunque hay autores que van mucho más allá y lo ubican hacia el 10.500 a.C. Y es ese año, el 10.500 a.C. (aproximadamente) el que genera muchas incógnitas, ¿qué sucedió en esa época como para marcar a la Humanidad? Por otra parte surge una pregunta derivada: ¿Existió otra Humanidad antes que la nuestra? Si es así: Gigantes o dioses… ¿Pudieron ser una visión deformada de la realidad de su tiempo? ¿Fueron ellos responsables de la construcción de los monumentos ciclópeos, megalíticos, que están repartidos por el mundo?

En unas catas realizadas por el profesor Vranich obtuvieron muestras de arcilla, la arena y  grava usada en los cimientos del complejo que están justamente sobre sedimentos estériles del pleistoceno. 

Las zanjas vinieron a demostrar que no existían depósitos de agua para la cultura pre-Andina del Horizonte Medio en el interior del área adyacente del complejo de Tiwanaku Pumapunku. Todo un misterio.