Desde entonces y hasta el pasado mes de diciembre el buque completó su construcción pasando las preceptivas pruebas de mar de forma “satisfactoria” en el mes de noviembre, en las que se llevaron a cabo ejercicios de aprovisionamiento de combustible en la mar, en concreto a la fragata F-82 Victoria que colaboró en dichas pruebas.
En el transcurso de las mismas se también se comprobó el correcto funcionamiento de los sistemas de propulsión, de comunicaciones, de combate y de vigilancia electrónica y se efectuaron también pruebas de muelle, ruidos, vibraciones, radares y de anclaje de ametralladoras en tiro.
Así, durante estos últimos cuatro meses el barco ha permanecido ultimando detalles a la espera de que la Armada Española encontrase un hueco en su agenda para recepcionar el barco.
Historia
La orden de ejecución de este barco, que se firmó en julio de 2005 y cuya quilla se puso en julio de 2007, fue rubricada por el entonces ministro de Defensa, José Bono, y por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.
Se trata de un buque de doble casco, de 174 metros de eslora, capaz de aprovisionar líquidos, agua y sólidos, como víveres, municiones, repuestos o pertrechos a una agrupación naval o a un Grupo de Combate, pudiendo servir de apoyo a expediciones combinadas del Ejercito de Tierra y la Armada.
Además , este moderno navío de la Armada Española tiene la capacidad necesaria para colaborar en la lucha contra la contaminación medioambiental en la mar, y cuenta con un importante dispositivo sanitario a bordo, lo que le capacita para desarrollar misiones de prevención y actuación en caso de catástrofe ecológica, y en operaciones humanitarias.
El navío de guerra contará con una dotación de 122 personas, que dispondrán de alojamientos modulares, con aseos integrados y que será de tipo individual para oficiales, dobles para suboficiales y cuádruples o séxtuples para cabos y marinería. El 50 por ciento de los alojamientos están preparados para personal femenino.
Uno de los buques más modernos y más versátiles de la Armada Española
El Buque de Aprovisionamiento de Combate A-15 Cantabria de la Armada tiene una eslora de 174 metros y desplazará, a plena carga, 19.500 toneladas, pudiendo desplazarse a una velocidad de 20 nudos con una autonomía de 6.000 millas.
Sin embargo, lo que caracteriza a este buque militar de aprovisionamiento es su capacidad de carga, y en ese sentido podrá almacenar casi 9.000 metros cúbicos de combustible para barcos, 1.585 metros cúbicos de combustible para aviones, 215 metros cúbicos de agua potable, 280 toneladas de munición y 470 toneladas de carga general.
Además podrá transportar y operar con ellos hasta tres helicópteros de tamaño medio de la clase AB1212 o dos helicópteros pesados de las clases NH90 ó SH3D para la realización de aprovisionamientos verticales.
Además, entre sus instalaciones destaca un hospital de campaña con capacidad para 10 camas, un quirófano, sala de rayos X y una instalación de videomedicina por teleconferencia, consulta médica, dentista y una sala de esterilización.
El BAM ‘Rayo’ se pondrá a flote el día 18 de mayo
Antes de que se lleve a cabo la entrega definitiva del BAM a la Armada, los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz llevarán a cabo varios hitos relacionados con los barcos que se están construyendo en aguas gaditanas.
Así, el próximo martes 18 de mayo, el astillero gaditano de Puerto Real será escenario de la ceremonia de flotadura del segundo de los BAM (Buque de Acción Marítima), el P-42 ‘Rayo’, que Navantia construye para la Armada española.
Se trata del segundo de los cuatro de la primera serie, cuya orden de ejecución fue firmada el 31 de julio de 2006.
El navío, que actualmente está en proceso de unión de sus secciones de proa y popa, será colocado en el gran dique seco de este astillero, que inundarán dos o tres días antes de la fecha para ponerlo a flote.
La quilla se puso el 2 de septiembre de 2009, estando prevista la entrega en la primera mitad de 2011.
—flotadura de un pOVZEE—
También está pendiente de flotadura el cuatro de los Patrulleros Oceánicos de Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva (Povzee) que Navantia construye para la Armada Bolivariana. Para poner a flote este barco se baraja el mes de julio, aunque no se descarta que pueda trasladarse hasta septiembre, una vez finalizadas las vacaciones de verano.
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