Andalucía

El poder periférico se concentrará en las delegaciones de Gobierno

La delegación de Gobierno asumirá el 95% de las decisiones y el resto, serán direcciones provinciales

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  • El presidente andaluz junto a Mar Moreno y sus colaboradores. -
  • Griñán tilda de "duro y fecundo" su primer año como presidente
El Ejecutivo andaluz ultima una reforma de la administración periférica que concentrará el poder de la Junta en las delegaciones de Gobierno, de forma que puedan resolver el 95% de los asuntos que se originan en las provincias, lo que reducirá el resto de delegaciones y las convertirá en direcciones provinciales.

Así lo anunció ayer en rueda de prensa el presidente andaluz, José Antonio Griñán, que apostó por una reforma de la administración central y periférica con el objetivo de conseguir una "mayor eficacia".

El modelo, que está siendo ultimado por la consejera de Administración Pública y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, requerirá delegaciones del Gobierno en las ocho provincias "fuertes y consistentes", con una capacidad de decisión "más importante" que la actual.

Esto supondrá que el resto de las delegaciones provinciales serán "fundamentalmente" direcciones provinciales, es decir no serán tanto la representación de una consejería sin más sino un "instrumento" de la delegación del Gobierno para realizar políticas, lo que determinará "probablemente la reducción" del número de delegaciones dependientes de las consejerías.

"Quiero delegaciones de Gobierno que resuelvan el 95 por ciento de los asuntos de las provincias", recalcó Griñán, que aclaró que "nunca me he manifestado públicamente por la reducción de las delegaciones provinciales".

A juicio del presidente, el Gobierno y la administración son "instrumentos que no voy a sacralizar, aunque la administración andaluza -precisó- es compleja".

Después de subrayar que el plan de estabilidad presupuestaria implica una "política de ajuste duro", el presidente se refirió también al sector público empresarial, en el que se producirán "fusiones, concentraciones, unificaciones y un interés general de todo esto esté sometido" a la disciplina política de la Junta respeto a la eficacia en los objetivos y de racionalidad administrativa.

En estos criterios, justificó también la reducción de consejerías (de 15 a 13) y la altos cargos (39 en dos remodelaciones de gobierno).

Preguntado por si la reordenación de la empresas públicas supondrá una reducción del número de empleados, el jefe del Ejecutivo andaluz respondió: "Vamos a ver primero las plantillas y en que medida se pueden reducir, pero no necesariamente".

Por otra parte y tras ser prefuntado por los periodistas Griñán confirmó ayer que el Consejo de Gobierno nombrará hoy al actual presidente de la Diputación de Jaén, Felipe López, como nuevo delegado del Gobierno de la Junta en la provincia en sustitución de Teresa Vega

Griñán quiso "agradecer" a Felipe López que haya "aceptado" su propuesta para convertirse en nuevo delegado del Gobierno de la Junta en Jaén y aseguró que se siente "enormemente feliz".

Tras subrayar que su oferta suponía "un compromiso" para López, el presidente de la Junta destacó que su nombramiento le permite marcar una "orientación muy importante" en la provincia de Jaén, ya que se trata de un "personaje de prestigio consolidado, que va a hacer un gran trabajo como delegado del Gobierno" de la Junta.

Un año "duro y fecundo"

José Antonio Griñán calificó su primer año al frente del Gobierno de la Junta de "duro, intenso y fecundo", y sostuvo que todos los indicadores apuntan a que el final de la crisis está "cerca" para lo que ha vuelto a demandar confianza.

Griñán resumió en estos términos sus primeros 365 días al frente de la Junta de Andalucía y no dudó en señalar que la gestión de sus dos equipos de Gobierno se ha caracterizado por tomar medidas de "choque" contra la crisis, lo que -en su opinión- ha hecho posible el "cambio de tendencia".

"Estamos más cerca de la recuperación y se vislumbra un nuevo tiempo económico que precisa otras políticas y desde luego confianza", esgrimió.

En su balance, Griñán comentó que para la autocrítica "ya está la oposición" y que se puede cuestionar si las medidas que ha tomado la Junta contra la crisis y para favorecer a las familias más perjudicadas son o no las adecuadas.

"Lo que no se puede cuestionar", según apostilló, es que se han decidido muchas medidas y que la comunidad -agregó- es la que más medidas y recursos ha desplegado en favor de la recuperación y contra el desempleo, "nuestra principal preocupación".

Frente a esta actitud, aprovechó para subrayar que durante este periodo la Junta ha procurado "aliarse" con los agentes sociales contra la recesión, mientras que el PP -denunció- "se alía con la crisis para luchar contra el Gobierno".

Después de detallar las principales actuaciones anticrisis de su Ejecutivo en ámbitos como la reactivación económica, la vivienda o las políticas sociales y familiares, expresó su preocupación por la "falta de liquidez".

Griñán rezó el futuro económico de la comunidad en el programa 'Andalucía Sostenible', que "nos permitirá salir de la crisis en las mejores condiciones", e incidió en el nuevo modelo económico basado en el conocimiento, la innovación y la educación como "prioridad" social y económica.

Para el cambio de modelo, calificó de "fundamental" el apoyo de los agentes económicos y sociales, de hecho -dijo- de las 351 medidas del Acuerdo de Concertación más de 140 se refieren al modelo de la Andalucía Sostenible.

A todo ello, sumó lo que ha denominado como el "impulso reformista" de su equipo a la hora de desarrollar un paquete de trece leyes, muchas de ellas de desarrollo estatutario y de nuevos derechos como la ley del Derecho a la Vivienda, la de la muerte digna, la futura ley del Agua o los proyectos de las leyes locales, ahora tramitándose en el Parlamento.

Respecto a la colaboración y el diálogo institucional con el Gobierno central, Griñán se refirió a la "resolución" de la deuda histórica, al acuerdo sobre la financiación autonómica o las recientes ayudas desplegadas por ambas administraciones para paliar los efectos del temporal.

Por su parte, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, acusó ayer al presidente de la Junta de querer lograr el liderazgo interno de su partido "a cuenta del talonario público", al poner en práctica la "recolocación" de los altos cargos que "no tienen sitio" dentro de algunas consejerías del Gobierno andaluz.

Sanz lamentó que mientras que en la Junta de Andalucía no se realizan ofertas de empleo público, se "contrata" a los altos cargos que han salido de las consejerías dentro de un "supuesto plan de austeridad" y los "recolocan" en empresas públicas.

El PP va a pedir en el Parlamento andaluz la comparecencia del Ejecutivo autonómico para que explique la "recolocación" de los altos cargos afectados por el "fraude" del plan de recorte de altos cargos puesto en marcha por el presidente andaluz y que afectó al 0.01 por ciento del Presupuesto de la Junta.

Mientras, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, entendió ayer que el balance del primer año de José Antonio Griñán al frente de la Junta se puede resumir en "la vuelta al absolutismo y la prepotencia".

En conferencia de prensa, Valderas dijo que "empezamos la legislatura recuperando el compromiso del diálogo político, y el primer año de Griñán ha terminado dándole carpetazo y cerrojazo al diálogo", lo que definió como "una vuelta a la prepotencia a la soberbia, al absolutismo político".

"Estamos en un año en el que las características de la realidad de Andalucía, que no nos gustaría a IU, es muy sencilla", señaló, para poner como ejemplo el millón de personas desempleadas de la actualidad.

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