Las obras que componen la exposición se agrupan en seis categorías y cada una de ellas comprende paisajes representativos de los dos países, de su cultura, su historia y su progreso. Las formas de aproximación son variadas y así lo reflejan los distintos enfoques de los fotógrafos.
Entre estas seis categorías, Los Toruños es protagonista en la denominada Los paisajes de Costa, que nos trasladan a las ciudades de Asilah y Cádiz, fijando la mirada en el parque metropolitano. Las coincidencias parten de cómo dos ciudades contemporáneas se abren al mar, modifican sus bordes costeros y trazan sus paseos marítimos.
La exposición subraya el hecho de cómo los arquitectos responsables de la transformación de Los Toruños han sabido poner en valor un paisaje periférico y degradado, en ocasiones usado como vertedero, y recuperarlo para el área metropolitana y sus habitantes como espacio de ocio y cultura, con diferentes actividades que facilitan el disfrute de paseos y visitas que amplían el área de influencia de la ciudad sin perturbar el medio.
Las otras cinco categorías son Los paisajes de Comunicación representada por el puerto de Tánger-Med y las líneas de alta velocidad; Los paisajes de gran escala urbana que recogen la ordenación del valle de L'Oued Bouregreg, en Rabat, y la intervención en la cuenca del río Manzanares en Madrid; Los paisajes de interior que enlazan el valle de Ait Bougmez en Marruecos y las obras realizadas en Olot, Gerona; Los paisajes de Ciudad con Tetuán y Málaga como protagonistas; y Los Paisajes de Barrio que nos adentran en la Kasba de los Udayas en Rabat y el barrio de Cimadevilla, en el cerro de Santa Catalina en Gijón.
La exposición recoge, por tanto, una amplia selección de imágenes de Marruecos y España que pretenden ayudar a profundizar en el conocimiento de ambos países
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