Rechaza aplicarlos en políticas de igualdad o flamenco como afirmaba el presidente de la CEA
El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) Santiago Herrero protagonizó ayer la polémica tras asegurar el miércoles que era necesario reducir los gastos de la Administración andaluza, pero puso de ejemplo las políticas de igualdad y la Agencia Andaluza del Flamenco, lo que ha provocado una catarata de críticas. La titular de Hacienda, aún rechazando estas propuestas, sí reconocía la necesidad de revisar “con mucha profundidad” los gastos que realiza la Administración andaluza.
El protagonista Herrero, que sí que reconocía que pudo no escoger “el mejor ejemplo”, coincidía ayer en unas jornadas con la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, quien a raiz de las palabras del presidente de la patronal reconocía que Herrero tiene “razón” en que hay que revisar con “mucha profundidad” todos los gastos, ya que es un momento de “contención y responsabilidad en el uso del dinero público”.
Así, coincidió en la necesidad de revisar “con detalle todas y cada una de las cuestiones para centrarnos en la recuperación económica y en la prestación de servicios públicos”. Sin embargo, recordó que el ejemplo realizado por Herrero “no es el más brillante, pero en el fondo comparto lo que dice”. “Tenemos que pensar muy bien la utilización de los fondos públicos en este momento”, sentenció.
Por su parte, Herrero reconoció que su posicionamiento “a lo mejor no se acompañó del mejor ejemplo, aunque soy gran aficionado al flamenco y sé que de él viven muchas personas”.
En este sentido, advirtió de que “habitualmente” es una persona “prudente” y continuó insistiendo en la necesidad de reducción del gasto, ya que existen “muchísimas posibilidades de reducir los gastos” en las administraciones públicas, reclamando así una “concentración de las inversiones” de las instituciones y administraciones en aspectos que “verdaderamente” ayuden a remontar el actual escenario económico.
Por su parte, la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, se mostró ayer “sorprendida” por la sugerencia de reducción de gastos y replicó que el plan de igualdad del Gobierno andaluz “amortigua las dificultades que muchas familias andaluzas sufren por la crisis económica”. Tras señalar que “invertir en igualdad es invertir en futuro”, recordó que Andalucía acapara el 40% del empleo generado por la Ley de la Dependencia, un servicio enmarcado en las políticas de igualdad.
Mientras, las direcciones del PSOE y de CCOO de Andalucía expresaron ayer su total rechazo a las “incomprensibles” propuestas del presidente de la CEA de reducir gastos en las políticas de igualdad y de replantearse las de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco.
Antes de participar en una reunión de ambas organizaciones, el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, situó las recetas de Herrero en la “vorágine perversa puesta en marcha por determinados políticos y algunas organizaciones”.
Velasco advirtió de que el Gobierno andaluz “no va a machacar” las políticas de bienestar social ni a cambiar de posición en este asunto, y le recordó que la “hoja de ruta” está definida en el VII Acuerdo de Concertación Social, que “también” firmaron los empresarios.
Francisco Carbonero, líder de CCOO-A, atribuyó la posición de Herrero al “escaso compromiso” de los empresarios con la situación que vive la comunidad. “No se puede permitir que los empresarios sigan siendo rácanos, poco comprometidos con nuestra tierra y sin poner el patrimonio inmenso que muchos han obtenido en los últimos años de grandes ganancias para no comprometerse socialmente”, denunció.
Para Pedro Vaquero, de IU, lo que hace falta es “una reforma empresarial”, mientras Diego Valderas criticaba que los empresarios no arrimen el hombro y sólo sepan “poner la mano para recibir”.
Señaló que las críticas de Herrero sólo ponen en evidencia el “el ADN” de la CEA “cada vez más alineado y abrazado con el PP”. “Sólo pide, pide, pide, y ha llegado el momento en el que tienen que dar, dar, dar”, criticó..