Por ello, Bos se coloca líder de la general de la vigésimo quinta edición de la Vuelta Ciclista a Castilla y León, seguido del australiano Graeme Brown, que no pudo seguir la estela del corredor de los Países Bajos, como otro grupo de corredores, en los últimos veinticinco metros.
El viento y la amenaza de lluvia con que amaneció esta primera jornada de la vigésimo quinta edición de la ronda castellana y leonesa hacía presagiar una etapa movida, con ataques continuos que animasen desde el principio el transcurso de la carrera.
Además, la estrechez de algunos de los tramos del recorrido entre Belorado y Burgos, que unía diversos puntos del Camino de Santiago, añadía un grado mayor de dificultad para un pelotón al que se le planteó guerra desde el kilómetro 13.
Alberto Contador, del Astana, indicó al termino de la etapa que la jornada ha sido “muy nerviosa” por el viento reinante. “Hemos tenido mucha suerte –por la ausencia de lluvia–. Nos habíamos abrigado hasta arriba en la salida, pero ha habido suerte y apenas nos hemos mojado”, explicó.
El campeón Miguel Induráin estuvo presente y opinó que el trazado de esta carrera “es para ciclistas en forma”.
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