El padre de Mari Luz piensa que "lo justo" habría sido la suspensión indefinida
Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz, asesinada en Huelva en 2008, ha dicho a Efe que la suspensión de seis meses a Juana Gálvez, la secretaria del caso de su hija, "no es ejemplar ni justa", ya que "lo justo" habría sido la suspensión indefinida.
Cortés se ha referido así a la decisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional que confirma la suspensión de seis meses de empleo y sueldo por la defectuosa tramitación de la ejecutoria de una sentencia que condenaba al presunto autor de la muerte de la niña, Santiago del Valle, por abusos sexuales y falsedad, y que hubiera supuesto su ingreso en prisión.
Juan José Cortés ha señalado: "La sanción no me parece ejemplar ni justa, pero por lo menos reconoce la responsabilidad y los errores que se han cometido en el sistema judicial por parte de una funcionaria".
"Las personas que cometen errores como este y desatienden juzgados deberían retirarse, porque hay gente profesional que entraría con otra disposición", ha entendido el padre de Mari Luz, que considera que "la retirada de la carrera, una sanción ejemplar, si hubiese sido más idónea".
La Audiencia sostiene que "la desatención en la tramitación de aquel procedimiento (infringiendo el deber objetivo impuesto al titular de la secretaria del órgano judicial) ha sido reiterada, constante y enormemente prolongada, haciendo inviable durante tan dilatado lapso temporal la ejecución de la sentencia condenatoria que dio origen a la incoación del procedimiento".
Además, considera que los reprobables hechos por los que se ordenaba la ejecutoria contra Santiago del Valle -una condena por abusar de su propia hija- reclamaba que los encargados de la misma "fueran especialmente celosos" en llevarla a efecto en un plazo razonable.