El presidente del PP-A, Javier Arenas, reconoció ayer que no sería extraño que el Gobierno andaluz intente "favorecer" a los ayuntamientos gobernados por el PSOE con el plan de ayudas económicos para el empleo anunciado ayer por el Ejecutivo y que prevé una inversión de 360 millones de euros.
Durante su intervención en un acto con presidentes y secretarios provinciales del PP, Arenas se refirió así a la decisión del Gobierno andaluz de recurrir al endeudamiento en los presupuestos de 2008 para, con un partida adicional, elaborar un nuevo plan económico dotado de 360 millones de euros.
Según el dirigente del PP, este plan es una auténtica "chapuza" que no resuelve los problemas estructurales de los ayuntamientos, de la misma forma que no se va a traducir en una bajada del paro sino como mucho "un crecimiento esporádico de empleo temporal".
El plan anunciado por el presidente de la Junta presenta, a juicio de Arenas, un bloque de medidas "improvisadas" cuando, a fecha 30 de septiembre de 2008, aún está pendiente de ejecutar unos 800 millones de euros del Servicio Andaluz de Empleo,
También recordó que a fecha de septiembre de 2008, la Junta tiene pendiente de ejecutar un total de 4.856 millones en inversiones, por lo que anunció que va a pedir en una iniciativa parlamentaria que las partidas presupuestadas que queden sin ejecutar se destinen a los ayuntamientos.
Arenas, que advirtió de que no se están adoptando las medidas debidas y que aconsejan los expertos, recordó la situación "dramática" del paro en Andalucía, ante la que el Gobierno andaluz "no se aprieta el cinturón y sólo sabe crear más altos cargos y más burocracia" en vez de bajar los impuestos, entre otras medidas.
Por otra parte, anunció que su grupo va a pedir en el Parlamento la creación de un fondo hipotecario con los que avalar a las familias andaluzas para la adquisición de una vivienda y que dicho fondo proceda de los intereses que han generado las "subastas" que ha hecho la Junta con dinero público en los bancos. Igualmente, reclamará al Gobierno andaluz un calendario de pago de todas las obligaciones pendientes de abono y que este partido ha cifrado en unos 5.300 millones.
IU cree que debe elevarse a 1.500 millones
Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, rechazó ayer el nuevo plan económico anunciado por el presidente de la Junta, ya que significa un "parche", por lo que exigió al presidente andaluz un "plan real" que sirva para "combatir la sangría de desempleo que padece Andalucía y que puede llegar a superar los 900.000 parados en 2009".
En declaraciones a Europa Press, Valderas advirtió de que el programa económico es "insuficiente", ya que "como mínimo se debería haber llegado a los 1.500 millones de euros, que una cifra similar a lo que va a llegar a los ayuntamientos andaluces desde el Fondo Estatal de Inversión Local.
En este sentido, el líder de IULV-CA defendió la necesidad de "poner en marcha de manera inmediata todas las medidas posibles", ya que "no valen parches, sino que hay que presentar un plan fuerte y que realmente sirva para afrontar esta situación que es grave y que en 2009 se agravará más, puesto que el número de desempleados en Andalucía puede superar los 900.000".
"No se puede esperar a ir viendo cómo van las cosas, sino que hay que recurrir al máximo endeudamiento posible y permitir que los ayuntamientos aumenten su capacidad de endeudamiento", apuntó Valderas, que apostó por utilizar los fondos de la Comisión Europa el medio rural para combatir el desempleo.
Por contra, el secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Rafael Velasco, valoró ayer el "esfuerzo" de la Junta para poner en marcha un nuevo programa económico, y destacó la "importante batería" de medidas e inyección económica desde lo público que los gobiernos socialistas de la Junta y de la Nación ponen en marcha para impulsar la economía y, fundamentalmente, crear empleo, "haciendo así una defensa de los que menos tienen y que están siendo más afectados por la crisis, como son los desempleados".
Mientras, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, propuso ayer la creación de una comisión que supervise las inversiones del Gobierno central y la Junta en los ayuntamientos en el marco del fondo destinado a las haciendas locales para dinamizar la actividad económica de los municipios.
Carbonero, que participó en la inauguración de la Asamblea Congresual de CCOO de Andalucía, que se celebra en Torremolinos (Málaga), apuntó que en dicho órgano deben estar representados, además de los gobiernos central y autonómico, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), los sindicatos y los empresarios.
En este sentido, expresó a los medios que pretenden que esta comisión "esté pendiente de estas inversiones, de su cumplimiento y de que el destino de esos fondos sea la generación de empleo, especialmente en los lugares en los que hay una mayor necesidad".
Además, demandó que los fondos planteados por la Junta de Andalucía "no se repartan únicamente en función de la población, sino también porcentualmente por número de parados", de modo que se puedan paliar las necesidades "de forma mas correcta".