—Cándido Méndez, coincidiendo con su visita, los bomberos se manifiestan. Éstos han denunciado el partidismo en su problemática de UGT hacia el equipo de Gobierno. ¿Qué le parece?
—Sé que es un tema que está analizando y tratando mi organización en Úbeda. Ahí hay dos temas, uno relacionado con el convenio general del Ayuntamiento y lógicamente, para la Unión General de Trabajadores, tiene que mantener un equilibrio en relación con las reivindicaciones de todos los colectivos y, no sólo de uno.
Después, hay un problema general, que es el problema de la escasez de la dotación, que es algo que nosotros también venimos denunciando. Esta es una reivindicación que yo respeto y que, creo que mi organización, aquí en Úbeda, está sabiendo interpretar adecuadamente. Probablemente, haya colectivos que no tengan satisfechas, en ese sentido, sus reivindicaciones, pero nos reforzaremos para que el problema se pueda resolver.
—Yéndonos a un plano general, Cándido, ¿estamos los trabajadores demasiado callados ante la situación de crisis actual?
—No. Nosotros no estamos callados. Nosotros estamos hablando de manera firme, clara, con propuestas concretas. Las organizaciones sindicales, la Unión General de Trabajadores, por primera vez en una situación de crisis, hemos conseguido que no se recorten las protecciones por desempleo, que es un hecho diferencial con otras crisis anteriores, a pesar de que esta crisis no tiene parangón, pues es mucho mayor.
—¿Unión para salir de la crisis?
—Queremos seguir avanzando por la vía del diálogo sabiendo que aquí hay que repartir un sacrificio pero desde el reconocimiento por parte de la Administración y por parte de los empresarios. La parte más dura, más amplia, de los sacrificios que se están sufriendo en la crisis, la están sufriendo los trabajadores, los autónomos... No hay más que ver las cifras de paro. Por lo tanto, en el diálogo social, nosotros queremos buscar soluciones para los problemas de los jóvenes, para mejorar la capacidad de la recuperación económica, para la cual sabemos que es necesario el crecimiento económico.
Nosotros consideramos que hay que ayudar pero buscando un acuerdo equilibrado en el cual se preserven los derechos de los trabajadores y se mejore la posición de las empresas para luchar contra la crisis económica, pero no a costa de aumentar aún más los sacrificios de los trabajadores.
—Diversificación, formación... ¿Cuáles han de ser los pilares reales para fundamentar la salida a la crisis?
—Hay una serie de elementos, como la formación, la reducción de la jornada como medio alternativo para la creación de empleo o, entre otros, la búsqueda de programas específicos para los jóvenes.
Pero, desde luego, nosotros no estamos en disposición de que se debiliten nuestros sistemas de protección social ni, mucho menos, que una persona tenga una ocurrencia de poner encima de la mesa un nuevo contrato precario. En España lo que sobra es precariedad.
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