El debate se centraba en el decreto de reducción de las peonadas a los trabajadores agrícolas y la dialéctica política le llevó al PP a decir que el campo “con Franco estaba mejor”, a lo que el PSOE respondió que “ustedes estaban mejor entonces, porque ahora están en la oposición”. La reacción airada del PP fue salir en bloque del hemiciclo y volver con su jefe de filas para exigir una rectificación que no llegó, provocando un rifirrafe entre los partidos, aplausos incluidos, que puso fin la presidenta de la Cámara no sin críticas por parte de los populares.

No es la primera vez que ocurre en el Parlamento andaluz. En esta Legislatura los populares ya han desalojado sus escaños en varias ocasiones en protesta por actitudes o comentarios expresados en la Cámara, en su mayor parte desde la bancada socialista. Y la apelación al reglamento es continua en el PP para intervenir cuando ya no tienen el uso de la palabra o intentar que se rectifiquen declaraciones de los diputados socialistas, casi nunca atendidas por la presidenta de la Cámara, que se convierte en el foco de las críticas, como en el caso que nos ocupa.

Los grupos habían centrado parte de su discurso, a cuenta de una proposición para que la reducción de peonadas por el temporal llegue a todos los municipios andaluces, en la ineficiencia del sistema de protección en el sector agrícola, incluso con coincidencias curiosas y llamativas entre PP e IU (el primero apoyó la iniciativa del segundo) pero la dialéctica parlamentaria le llevó a decir a la portavoz popular, Esperanza Oña, en sus críticas a los 30 años de ineficiencia del PSOE, que el campo andaluz “estaba mejor con Franco”.

La frase no pasó desapercibida para el diputado del PSOE Juan Antonio Cebrián que no dudó en buscar una explicación a la desazón del PP: "el problema es que ustedes estaban mejor entonces que ahora, que están en la oposición". El socialista siguió pero Esperanza Oña le interrumpió desde su escaño, micrófono abierto, diciendo “este es un partido democrático”, tras lo que salió del salón de plenos junto al resto de su grupo.

Hasta que Cebrián no terminó su intervención, los populares no volvieron al Pleno con Javier Arenas al frente, quien aludió a una cuestión de orden para tomar la palabra mientras la bancada socialista aplaudía sin parar. Como es habitual, la presidenta del Parlamento no se la concedió, a pesar de que Arenas seguía hablando, hasta que el líder popular no indicó el artículo (37.5) del reglamento necesario, todo ello acompañado de aplausos de sus compañeros. Dos minutos, le dio Coves.

Arenas apuntó que los diputados del PP “nos sentimos gravemente ofendidos por las alusiones que se han hecho sobre el comportamiento de mi grupo en etapas que no tienen que ver con la democracia y que rechazamos con contundencia". "Nuestra formación tiene treinta años de vida, está unida al compromiso democrático y bajo ningún concepto aceptamos que nadie cuestione ese compromiso con la democracia", explicó.

Además, Arenas exigió a la presidenta que solicitará al diputado la retirada de las "ofensas o que la Presidencia decida eliminar del diario de sesiones la frase", todo ello entre el estruendo de los aplausos del PP mientras Coves reiteraba que ella no iba a eliminar nada del diario de sesiones ni a imponer a un diputado que cambiase las expresiones aludidas. “Usted tiene la obligación”, le gritaba Arenas entre los aplausos de los suyos mientras Coves le reiteraba que no tenía la palabra -sin querer llamarle al orden- una y otra vez hasta que decidió llamar al diputado de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo para continuar con el debate.

Oña, que había orquestado el volumen de los aplausos durante la intervención de su líder, miraba a Arenas para saber si se iban o no, amago que hicieron la mayoría de los populares, mientras miraba a la tribuna encogiéndose de hombros. Posteriormente, volvería a subir a la tribuna para anunciar que presentarán un escrito a la Mesa de la Cámara para que se retire del diario de sesiones esas expresiones, criticando la falta de amparo de la presidenta, aunque los socialistas ya han explicado que los comentarios de Cebrián los había hecho “desde la libertad que le ofrece el sistema democrático”.