Según indicó la Junta en una nota, ocho de estas barriadas han sido declaradas áreas de rehabilitación integral, una figura prevista por el Ministerio de Vivienda para la mejora de viviendas especialmente en conjuntos históricos, centros urbanos, barrios degradados y municipios rurales.
Se acogerán a este programa el centro histórico de Jerez, los barrios de la Piñera y El Saladillo (Algeciras), la Ajerquía norte y la barriada de San Martín de Porres (Córdoba); el Albaicín granadino; el centro histórico de Jaén y el casco norte y el Polígono Sur de Sevilla.
La importancia de esta declaración como áreas de rehabilitación integral radica en que, hasta ahora, la Junta de Andalucía ha financiado con fondos propios las diferentes actuaciones de recuperación residencial en las 44 áreas de este tipo que están en marcha en la región. Con la firma de este convenio, la Administración autonómica podrá contar con fondos estatales para llevar a cabo sus programas de mejora en ocho de estos ámbitos, en los que hasta ahora actuaba en solitario o con la colaboración únicamente municipal.
Bajo esa financiación conjunta se podrá mejorar las condiciones de habitabilidad de 4.172 viviendas, que suponen un compromiso económico de 60,6 millones de euros y la creación de unos 6.000 empleos, tanto directos como indirectos. La mayoría del presupuesto lo aportará la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, con un importe de 33,8 millones (56 por ciento), mientras que el Ministerio asumirá 22 millones (36,3 por ciento). Los propietarios de los inmuebles objeto de la intervención deberán sufragar un presupuesto de 4,6 millones (7,6 por ciento).
REGIONES DEVASTADAS
Además, la Consejería ha declarado como área de renovación urbana la barriada de Regiones Devastadas, en la capital hispalense, donde se reconstruirán un total de 18 bloques, compuestos de 210 viviendas y seis locales comerciales.
Debido al elevado estado de deterioro que presentan los pisos, edificados en 1957 y propiedad de la Administración central, la actuación, que ya está en marcha, comprende la demolición de los edificios, la reurbanización del suelo y la construcción de las nuevas viviendas, que serán en régimen de alquiler.
Esta intervención supone un coste global de 26,6 millones de euros, de los cuales el 74 por ciento se destinará a las obras de edificación, mientras que el resto se empleará en la reurbanización de la zona y el realojo.
De ese montante general, el Ministerio aporta 17,5 millones (66 por ciento), mientras que de los 9,1 millones restantes (34 por ciento) se harán cargo tanto la Consejería de Vivienda como el Ayuntamiento de Sevilla.
El reparto de esta inversión conjunta de las administraciones autonómica y local deberá detallarse posteriormente en un acuerdo. En cualquier caso, el compromiso económico de la Junta de Andalucía se realizará a través de las ayudas contempladas en los distintos programas del Plan Concertado de Vivienda y Suelo 2008-2012.
En el año 2009, la Junta ya actuó en un total de 6.983 viviendas pertenecientes a las 44 áreas de rehabilitación de barrios y centros históricos existentes en la comunidad andaluza.
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