En la nota de prensa, los sindicatos constatan que la conflictividad en el hospital “no se ha reducido, ya que desde el comienzo del año en curso ha habido más de una agresión a los trabajadores, y aunque es cierto que no todos los afectados lo han hecho constar por escrito, la dirección del centro siempre ha tenido constancia de todos los sucesos, de ahí que la Empresa Pública Hospital Alto Guadalquivir deba tener en cuenta estas circunstancias ya que no son menos unas agresiones que otras, por el mero hecho de no estar registradas, por tanto, la conclusión a la que llegamos es que el cómputo del número de agresiones registradas en el Hospital de Puente Genil es irreal, y lleva a afirmaciones erróneas”.
Del mismo modo, el Comité de Empresa indica que “haciéndose eco del malestar de los trabajadores, ha solicitado a la empresa mejoras en los servicios de vigilancia, tanto de personal, como de infraestructuras. Por el momento, se han escuchado nuestras propuestas y esperamos que se tomen cartas sobre el asunto”.
En este sentido, y con respecto a la realización de cursos de habilidades para acometer situaciones conflictivas, las organizaciones sindicales destacan la predisposición de la Empresa Pública Hospital Alto Guadalquivir, pero precisan que “ la capacidad de los cursos es limitada, con lo que, desde aquí instamos a la empresa a que continúe ofreciéndolos a los trabajadores para conseguir la máxima cobertura”.
“Por último, y como portavoces de los trabajadores -finaliza el comunicado- aprovechamos la ocasión para brindar nuestra máxima colaboración con la Empresa Pública Hospital Alto Guadalquivir para la resolución del problema de las agresiones, que es, actualmente, una pesadilla para los trabajadores”.
Hay que recordar que según los datos ofrecidos por el centro, desde que este abrió sus puertas en 2006 se tiene constancia de un total de 20 agresiones, 16 de ellas registradas en el área de Urgencias, concentradas en la mayor parte de los casos en facultativos, enfermeros, celadores y personal administrativo. En todos estos casos, siguiendo los protocolos establecidos, la empresa ofreció la asistencia legal del área jurídica y del abogado de la organización, así como la posibilidad de recibir asistencia psicológica y de habilitar incluso medidas preventivas en caso de que estás fuesen pertinentes para evitar posibles episodios similares en el futuro. Sólo dos de los trabajadores que manifestaron haber sufrido algún tipo de agresión decidieron, en última instancia, acogerse a la vía jurídica y tramitar demanda legal.
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