La concejala del PSOE, Marisa de las Cuevas, espera que el equipo de Gobierno conteste “en qué momento va a comenzar el adecentamiento de esta emblemática plaza, que se encuentra bajo protección”. Según comenta, “en la actualidad se observa que los árboles no se podan, alcanzando alturas muy superiores a los edificios; este hecho podría producir daños a las viviendas y viandantes, ya que, según los vecinos, esta arbolada es abatida bruscamente por el viento”. También los cipreses se encuentran quemados y con falta de vitalidad.
Otra de las consecuencias negativas del escaso mantenimiento del arbolado es el levantamiento del pavimento en algunas de las zonas debido a las raíces. Además, las zonas ajardinadas “están abandonadas a su suerte, apenas se siembra y cuando esto ocurre, ocasionalmente, sirven de alimentos a las palomas o están sujetos a actos vandálicos, lo que hace que desaparezcan”.
Según De las Cuevas, el Plan de Ordenación Urbana estipula que la Plaza de Candelaria es un “espacio protegido” y por ello, es de “obligado cumplimiento” llevar a cabo intervenciones de “mantenimiento y restauración para que puedan ser utilizado, admirado y valorado por la ciudadanía”.
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