La
hostelería es una de las piedras angulares de la Málaga en constante cambio, evolución y potencial turístico. Para el sector ha sido un buen año 2022 y una Navidad de redención. “Hemos tenido una Navidad buena, hemos recuperado la normalidad”. Es el titular que deja el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (
Mahos), Javier Frutos, en una entrevista para el
informativo de 7TV Málaga.
Las expectativas de recuperación se han cumplido… aunque con matices. “El haber disfrutado de las fiestas con normalidad ya es positivo. En cuanto a la hostelería, se han cumplido las previsiones que tuvimos a mitad de noviembre. Ese movimiento de personas ha repercutido. Hemos tenido una Navidad buena”, y apunta el dato:
“Estamos por encima de 2019 en facturación y empleo, pero no así en cuanto a rentabilidad de los negocios porque la inflación nos ha lastrado”.
La subida de precios en los alimentos, la factura de la luz y el menor gasto de los clientes ha creado un cóctel de alegría con asteriscos. “Esperemos que en 2023 se estabilicen esos precios y que todo lo endeudados que hemos estado desde el Covid se vaya recuperando”, desea Frutos.
Gobierno y conflicto con los vecinos
Las medidas del Gobierno central para paliar la inflación provocada por la guerra de Ucrania “ayudan, pero son mejorables”, resumen desde el sector a nivel malagueño. Así lo expresa Frutos: “Todo lo que sea bajar el precio de las materias primas es positivo. En cuanto a la carne y pescado, que eso no se haya visto afectado por las medidas lastra un poco. También la luz y gasto energético supone un varapalo bastante grande porque va directamente al bolsillo del empresario”.
Por esto último, Mahos incide en un refuerzo de estas medidas: “Creemos que debe haber una ayuda directa para el tema de la luz. En algunos negocios se ha triplicado ese gasto. Ahí se puede hacer un esfuerzo más por parte de la Administración”.
Los hosteleros también han tenido que hacer frente al encarecimiento de la vida, que ha provocado que los clientes miren con lupa y se frenen a la hora de gastar.
“Es verdad que se continúa saliendo, pero la economía familiar está apretada y se nota que la gente gasta menos. Es lógico que se note en el consumo de clientes”.
Un asunto que explotó en 2022 fueron los
conflictos constantes con los vecinos de las zonas acústicamente saturadas (ZAS) como el centro histórico o
Huelin. La ocupación de la vía pública de manera ilegal, denunciaba los vecinos, y el ruido hasta altas horas de la madrugada, sobre todo en verano, prendió la mecha de estas diferencias. Mahos recuerda que se han reunido en varias mesas de negociación, y señala:
“En Huelin la hostelería se vio acosada por los vecinos y muchas veces de manera inadecuada”.
Tras esto, Frutos asume que desde su posición, Mahos “debe poner de su parte”y “por supuesto, cumplir las normas. Los que incumplan las normativas, para eso están las sanciones. Lo que tiene que imperar es el diálogo y el consenso. Lo que esté en nuestra mano, lo vamos a hacer, y lo hemos demostrado”, expresan desde la asociación, cuyo objetivo es “alcanzar ese equilibrio en la convivencia”.