Los sindicatos han cuestionado la intervención de la Junta de Andalucía en una hipotética expropiación de los terrenos colindantes a Minas de Riotinto, que pretende reabrir Emed Tartessus al considerar que aún no se ha certificado la viabilidad del proyecto y, además, sería el último paso que se podría dar en un proyecto de esta complejidad.

El secretario de la Federación del Metal de CCOO en Huelva, Juan Díaz, rechazó en declaraciones al Grupo Información que la Junta pueda intervenir en una hipotética expropiación de los terrenos colindantes a los actuales activos de Emed Tartessus para reabrir Minas de Riotinto cuando aún no se ha certificado la viabilidad del proyecto.

Según Díaz, los anuncios que periódicamente apuntan a la inminente reapertura de Minas de Riotinto que realiza Emed Tartessus parecen “spot publicitarios” mientras la Administración andaluza continúa a la espera de que presente la documentación, los avales y las garantías sociales, “que siguen sin presentar”. “No creo que la Junta se vaya a dejar chantajear, tenemos la garantía clara de que va a cumplir con su obligación” al exigir que se cumpla lo que marca la normativa, afirmaba tajante el responsable de CCOO.

“La empresa tendrá que cumplir, no puede pretender nada con la cortina de humo de las expectativas y menos intentar meter a la Administración”, recordando la experiencia de la minería en una comarca tan deprimida como la de Riotinto. “Está bien que se amarre todo, diez, quince o veinte años, y no repetir los fallos del pasado”, apuntaba Díaz para señalar que lo que no puede ser es que “monten el chiringuito y cuando deje de ser rentable, se marchen” sin dar garantías a los trabajadores y a la comarca.

El representante sindical incidió en que la postura de CCOO es favorable a la reapertura de la mina porque sería “muy interesante” para la comarca, aunque criticaron la falta de comunicación de la empresa, de la que siguen esperando, desde hace dos meses, la entrevista que les solicitaron. Además, consideran “un poco temerosa” la actitud de Emed al anunciar periódicamente que va a volver a reabrir la mina con las expectativas laborales que crean. “No me extrañan que les lleguen 4.000 solicitudes de empleo”, lamentó.

Por su parte, UGT no cree necesario llegar hasta la expropiación de los terrenos colindantes a Minas de Riotinto al considerar que es “el último paso” del proyecto de reapertura de la actividad minera que pretende reabrir Emed Tartessus, que antes debe conseguir todas las autorizaciones de la Junta, aunque se han ofrecido como mediador entre ambas partes para facilitar un posible acuerdo.

El secretario de FIA-UGT en Huelva, Luciano Gómez, ha reiterado, en declaraciones al Grupo Información, la posición favorable de su sindicato por la reapertura de la actividad minera en Minas de Riotinto, con cuya dirección mantienen abierta una mesa de negociación laboral, aunque consideró que la expropiación de los terrenos colindantes es “el último paso y si fuera necesario”.

Según Gómez, cualquier proyecto minero, como Aguas Teñidas o Las Cruces, tiene “sus complejidades y su orden, no se puede poner el carro antes que los bueyes”, por lo que cualquier tipo de expropiación debería hacerse cumpliendo lo establecido en la Ley de Minas y cuando el proyecto ya tenga todas las autorizaciones pertinentes.

Explicó que “si el proyecto reúne los requisitos y se aprueba no tiene porqué necesariamente acudir a la expropiación, porque se puede resolver de común acuerdo o con negociaciones”. De hecho instó a los inversores y a aquellos terceros afectados a ver las posibilidades que el proyecto tiene “y ajustar las demandas”.

“No creo necesaria una expropiación, con una negociación se puede cerrar cualquier problema”, señaló Gómez, que quiso hacer un llamamiento tanto a los inversores de Emed Tartessus como al resto de propietarios afectados por la actividad minera para que “se pongan las pilas y profundicen en el diálogo y la negociación”. De hecho, incluso se ofrecieron a jugar “un papel de mediación y acercamiento para facilitar un posible acuerdo”.

En cuanto a la postura a adoptar por la Junta, Gómez señaló que su posición es favorable al proyecto “siempre y cuando se ajuste a la hoja de ruta”, lo que incluye una serie de garantías y avales medioambientales y sociales que Emed debe cumplir para poner iniciar la actividad.