El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha reivindicado la labor de los jueces frente a la "tensión institucional" de estos días a raíz de que el Tribunal Constitucional haya paralizado la tramitación de la ley con la que el Gobierno pretendía cambiar el modelo de elección de los magistrados del propio TC.
Durante un encuentro informativo con los medios, Del Río ha manifestado este miércoles que frente a "todo este revuelo" y a la "tensión institucional y constitucional" de estos días, hay 1.014 jueces en Andalucía y más de 5.000 en toda España que "siguen día a día intentando trabajar en condiciones no siempre convenientes, en edificios no siempre idóneos y con una sobrecarga de trabajo que es excesiva en muchos sitios".
Pero siguen intentando "dar de sí todo lo mejor para el ciudadano", ha abundado el presidente del alto tribunal andaluz, para quien es conveniente lanzar ese mensaje en estos momentos.
Del Río se ha referido al "problema de imagen del poder judicial" al que se asiste a estos días para precisar que no es un problema "de los jueces y magistrados que están en sus juzgados", sino del Tribunal Constitucional, "que no forma parte del poder judicial", y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), "que es un órgano de gobierno pero que no ejerce jurisdicción".
Ha dicho que a los jueces, y a él como presidente de un tribunal superior de justicia, les "preocupa" esa "distorsión de la imagen" que se puede estar ofreciendo con este "conflicto entre poderes del Estado" al que los jueces que ejercen jurisdicción son "ajenos".
"Al margen de las opiniones particulares que tengamos, porque todos las tenemos, seguimos y seguiremos siempre al frente de los juzgados intentando dar la mejor respuesta y con la ayuda inestimable de letrados, funcionarios y del resto de profesionales" que conforman la administración de Justicia, ha señalado.
Respecto al desarrollo del año judicial, Del Río ha indicado que no puede decir que se haya logrado en firme un objetivo concreto, porque siguen pendientes en el plano parlamentario una serie de proyectos legislativos que confiaba en que hubieran salido adelante este año.
En su opinión, la mejor noticia para los jueces ahora mismo sería que el Congreso debatiera estos próximos días una ley de Eficiencia Organizativa.
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