Terminado el 2022 liguero para el Málaga CF, se celebra su última victoria ante el Alavés más como un alivio que como una alegría. Es consciente uno de los pesos pesados de la plantilla, Aleix Febas, que se pasó por el plató de 7TV Málaga en el programa 'Minuto 91' para hacer balance de una primera vuelta que "ha sido un desastre".
"Necesitamos desconectar porque han sido unos meses muy duros. Ya les avisamos a los que venían nuevos que el año pasado fue muy duro aquí, pero claro que no esperábamos esta situación. Este no era el objetivo, pero ahora está claro: tenemos que salvar la categoría como sea. Tenemos que dejarlo todo en el campo. Aunque últimamente hemos competido todos los partidos, de los últimos siete solo perdimos ante el Levante y merecimos más", reconoce el mediocentro malaguista.
El talentoso jugador catalán no tiene pelos en la lengua. Cuando habla, es autocrítico y huye de tópicos para salir del paso: "A lo mejor no somos tan buenos como la gente pensaba. Tenemos que mirarnos todos a la cara y pensar cada uno lo que puede mejorar. Haremos lo que podamos. Cuando te metes en esas dinámicas es difícil salir. Llevamos varias jornadas mentalizados de que esto es lo que hay. Y tenemos que sacarlo mordiendo".
La expresión "Primera RFEF" asusta. Febas sí ha pensado en que pueda suceder: "Pregúntale a mi pareja y verás". ¿Qué pasaría si el Málaga acaba descendiendo en un hipotético y no deseado caso? "Hablando desde el corazón, el club tendría difícil que me quedara. Al final todos miramos por el equipo, pero también por nosotros mismo. Aunque mi intención cuando firmé por tres años era quedarme más aquí, ojalá pueda cumplirse.
Reconoce que el objetivo de ascender fue demasiado precipitado para un proyecto tan nuevo. "De mi boca no habrás escuchado eso de ascender, es verdad que otros compañeros lo dijeron. Por experiencia sé que es una categoría muy igualada y por tener buenos nombres no implica quedar arriba. Nos hemos puesto una exigencia que no tendríamos a habernos puesto".
Feliz en el club
Lo dijo en su día y lo volvió a repetir: Aleix Febas ha encontrado su sitio, en la futbolístico y en lo vital. "Málaga es la mejor ciudad en la que he estado. No me arrepiento de haber venido aquí. Venía de dos años muy complicados en Mallorca y yo quería volver a ilusionarme. Volvería a elegirlo .El proyecto era y es muy bonito. Teníamos mucha ilusión y tenía claro que quería volver para conseguir retos bonitos".
"Sabemos que hay presión en este gran club y esta gran ciudad. Pero para lo mal que vamos, la afición está respondiendo muy bien", reconoce el jugador más regular hasta el momento, un Febas que está "preparado" para jugar en la Copa, se encuentra "muy bien" físicamente y es consciente de su importancia en el equipo.
Nombres propios: Mel, Chavarría, Rubén Castro...
Desde que llegó, Febas ha tenido cuatro entrenadores: José Alberto López, Natxo González, Pablo Guede y Pepe Mel. Todo eso en 12 meses. "Pablo era más enérgico, estaba más encima y es más carismático. Pepe Mel es más distante. Nos anima mucho, nos quita mucha presión".
Chavarría ha sido el mejor de los dos últimos partidos del Málaga y tanto él como los demás compañeros se alegran de que esté de vuelta. "Después del cruzado no había tenido continuidad. Ahora parece que está viendose ese Pablo que todos conocemos. Dentro del vestuario es un fenómeno", aunque matiza en tono bromista que.tanto él como Esteban Burgos, ambos argentinos, "nos han dado un Mundial complicado, muy pesados".
Si hay un jugador que le ha sorprendido en este tiempo es Rubén Castro. Y no es el primero que lo reconoce. "Cuando coge el balón en el área no he visto nada igual rematando, en distancia corta, recibiendo, con gente encima. Marca la diferencia. Está como todos, que no nos salen las cosas. Pero veo que está jugando bien y es un tío que lo vive bastante. Ves que el año pasado hace 20 goles, tenemos confianza".
--Pueden ver la entrevista completa este lunes a las 21.00 horas--
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