Asaja denunció ayer que cientos de animales han fallecido ahogados en el Parque Nacional de Doñana debido al temporal de lluvia y culpó de esta situación a la "negligencia" de la Consejería de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
En un comunicado, Asaja-Sevilla aseguró que las persistentes lluvias están causando la muerte, entre otras especies, de ciervos, gamos, jabalíes, vacas mostrencas, caballos marismeños, liebres, perdices y conejos, y poniendo también en peligro al lince ibérico, que se alimenta de estas dos últimas especies.
Según dicha organización, las actuaciones inconclusas emprendidas en Doñana por ambas administraciones han convertido el parque en un gigantesco depósito sin boca de desagüe, lo que está provocando la subida del nivel del agua y la muerte por ahogamiento o inanición de cientos de animales.
Además alertó de que se están debilitando los muros, a punto de reventar, que retienen el agua de la marisma de Doñana, lo que originaría una catástrofe aún mayor en todo el entorno.
Desde hace varios días decenas de agricultores, con su propia maquinaria, están reforzando estos muros en los puntos más débiles para evitar que el agua salte y se lleve por delante las 14.000 hectáreas de cereales, patatas, zanahorias, fresas y frutales que se cultivan en su entorno, según la patronal agraria.
Asaja informó de que pondrá estos hechos en conocimiento de las autoridades de Bruselas y pedirá que se retiren todas las ayudas que están recibiendo los gestores del Parque Nacional de Doñana, cuyas actuaciones suponen un "perjuicio para el propio parque y para su entorno".
Siguen los desprendimientos
Mientras, los desprendimientos siguen sucediéndose a lo largo y ancho de la región. Así, dos de las once viviendas de la urbanización La Higuera en Manilva (Málaga) que se vieron afectadas como consecuencia de los corrimientos de tierra provocados por las últimas lluvias "se pueden caer en cualquier momento", y su derrumbe podría ocasionar "un efecto dominó" que arrastre al resto de casas.
El jefe de Protección Civil de Manilva, Aurelio González, informó de que de las viviendas, las números 14 y 15, se han desplazado "diez centímetros" y añadió que pese a que se han tomado las medidas de seguridad "no hay solución ninguna".
Por otro lado, en la urbanización Monteviñas, donde doce viviendas fueron desalojadas, el terreno se ha hundido "entre quince y veinticinco centímetros, dependiendo de la zona".
González se mostró preocupado porque ahora se está "abriendo una nueva grieta" y porque las próximas lluvias provocarán que el agua se filtre "por las grietas" y afecte a la cimentación y a la estabilidad de las edificaciones.
Por otro lado, en Estepona, técnicos del área de Urbanismo están evaluando los daños que presentan las viviendas de la urbanización Forest Hills, de las que el lunes fueron desalojadas 11 familias ante el riesgo de que sufrieran "daños mayores" o incluso se partieran por la mitad como les pasó a dos de ellas.
Mientras, otras ocho personas fueron desalojadas de forma preventiva de un edificio de tres plantas del municipio malagueño de Rincón de la Victoria al producirse el deslizamiento de una ladera junto al inmueble, que ha resultado afectado, según informó a Efe el Servicio de Emergencias 112.
El suceso se produjo sobre las 23.30 horas del lunes en el núcleo de población de la Cala del Moral cuando los bomberos alertaron al servicio de emergencias y las tres familias que vivían en el inmueble pasaron la noche realojadas con allegados, sin que se hubieran producido daños personales.
El arroyo Argamasilla anega casas y sótanos en Écija (Sevilla)
Por otro lado, al menos veinte viviendas de Écija (Sevilla) se han visto afectadas por la crecida del arroyo de la Argamasilla, que ha inundado parte del casco histórico de esta localidad de unos 40.000 habitantes.
Según fuentes municipales, la crecida de este afluente del río Genil, que cruza soterrado parte del casco urbano, ha anegado la zona de Puerta Osuna pero también calles cercanas al centro histórico.
Según el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Manuel Torres, "es la cuarta vez en los últimos tres meses que la zona se anega", aunque en esta ocasión "ha sido, con diferencia, la más grave y la que ha afectado a más calles y hogares".
Torres ha asegurado que la riada ha afectado a los bajos de viviendas, a sótanos y unos quince garajes.
Por su parte, la crecida del río Genil ha vuelto a dejar incomunicada la pedanía de Isla del Vicario al anegar las aguas el camino de acceso a esta zona.
Cuatro familias siguen en sus viviendas, pues no desean dejarlas, aunque Protección Civil vigila la pedanía, donde al menos treinta viviendas que ya han sufrido frecuentas anegaciones en las ultimas semanas han vuelto a verse afectadas la pasada madrugada, según el Ayuntamiento.