El delegado de Gobierno de Andalucía, Juan José López Garzón, lamentó hoy que las últimas excavaciones ordenadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla en el municipio de Camas al objeto de localizar los restos mortales de Marta del Castillo no hayan dado resultado, ya que, según indicó, hubiese sido un "alivio" tanto para la familia como para el Cuerpo Nacional de Policía.
En declaraciones a los periodistas tras realizar una visita al municipio almeriense de Níjar, López Garzón se hizo partícipe del "sufrimiento para el que no está preparado el ser humano" que achacó a los padres de la joven sevillana después de que la búsqueda que se finalizara a las 11,00 horas de ayer "sin resultados", pese a que la familia supusiera que "había indicios" de poder encontrar allí el cadáver.
De esta forma, el haber encontrado el cuerpo de Marta del Castillo "no hubiese sido solamente un motivo de diluir en algo la pena de la familia, sino también para el Cuerpo Nacional de Policía", afirmó López Garzón, quien se incluyó entre los afectados por la desaparición del cadáver de la joven.
Así, el delegado insistió en que cualquier instrucción y auto que sea dictado por el juez que instruye el caso "será puesto en marcha por el Gobierno", ya que "nunca se dará por cerrado este caso mientras no aparezca el cuerpo de Marta". "Siempre estará esto pendiente y el caso estará abierto".
La última campaña de excavaciones que ordenó el juez Francisco de Asís Molina tuvo lugar desde el pasado martes a las 08,00 horas hasta la mañana de ayer, tiempo en el que los trabajadores han inspeccionado sobre 80 metros de recorrido de la tubería ubicada en ese espacio y que fue empleada para canalizar el arroyo. Además, los agentes aprovecharon para inspeccionar un pozo existente en la finca explorada.
Fin de la búsqueda
Los trabajos de búsqueda que finalizaron ayer y que fueron ordenados por la Audiencia de Sevilla se deben a los testimonios de vecinos de Camas (Sevilla) que aseguran que cuando Marta desapareció en enero de 2009 en ese lugar no habían concluido unas obras de canalización de un arroyo y pudo ser enterrada allí.
Tanto la Audiencia de Sevilla -que ordenó esta búsqueda- como el jefe superior de Andalucía Occidental del Cuerpo Nacional de Policía, Enrique Álvarez, ya coincidieron la semana pasada en las remotas posibilidades de hallar el cuerpo de la joven en este paraje, aunque insistían en que había que agotar todas las posibilidades.
La empresa que hizo las obras de la zanja aportó en su momento fotografías y vídeos que mostraban que nueve días antes del crimen la zanja estaba cerrada, aunque los vecinos insistieran en que una de las zonas permanecía abierta en el momento del suceso
Las dos máquinas retroexcavadoras han empezado ya a tapar la zona inspeccionada en Caño Ronco, un tramo de unos 80 metros de largo sobre la tubería ubicada en ese espacio y que fue empleada para canalizar el arroyo, mientras que, de ancho, abarcaba unos dos metros, conm una profundidad que oscilaba entre los dos y tres metros.
Además, también se ha inspeccionado un pozo, que el martes amanecía abierto sin su candado, descartándose que el cuerpo de la joven pudiera encontrarse en esta ubicación.
El juez que investiga la muerte de la joven sevillana, Francisco de Asís Molina, emitió el pasado 3 de marzo el oficio en el que ordenaba a la Policía buscar el cuerpo en una zona de Camas próxima al domicilio de la novia del asesino confeso, situada a 800 metros de la anterior búsqueda.
El juez ordenó la nueva búsqueda de acuerdo con lo dictado por la Audiencia de Sevilla, que atendió así la petición del abogado de los padres de Marta.
La zona donde se ha buscado está situada a unos 800 metros del lugar donde ya se excavó en septiembre de 2009, sin éxito, y se encuentra próxima a la vivienda que entonces ocupaba la familia del asesino confeso de Marta, Miguel C. D, que convivía con ellos.
Marta del Castillo ha sido buscada hasta el momento en el río Guadalquivir, donde, según dijeron en una primera declaración el asesino confeso y otros dos imputados, la habían arrojado, y luego se buscó en el vertedero de Alcala de Guadaira al que se llevan las basuras de Sevilla porque Miguel cambió su declaración. La tercera zona de búsqueda, que duró un día, fue también en Caño Ronco pero varias decenas de metros más al norte del lugar en el que ayer se dio por concluida otra búsqueda sin éxito.