El caudal del agua del río Guadalquivir ha empezado a bajar a su paso por las provincias de Jaén y de Córdoba, aunque se mantienen los desalojos de 462 viviendas y unas 1.400 personas en toda Andalucía hasta que el temporal remita y las zonas afectadas recuperen la normalidad.
Al mismo tiempo, 37 pantanos siguen desembalsando agua y hay cortadas 21 carreteras en la provincia de Jaén, así como un tramo de vía ferroviaria entre Salinas y Loja, en la provincia de Granada.
Los 73 pantanos andaluces están actualmente al 84% de su capacidad total, con 9.500 hectómetros cúbicos embalsados, y 51 de ellos están desaguando en toda la región. De los 51 embalses que están aliviando agua (el 71% del total de pantanos, según el director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua, 37 pertenecen al distrito hidrográfico del Guadalquivir, la zona donde se están produciendo “mayores problemas” derivados de las crecidas de los ríos por el temporal.
El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, quien ayer presidió en Córdoba el comité asesor del Plan de Emergencias, indicó, en rueda de prensa, que en la provincia de Córdoba -en la capital, Villafranca y Palma del Río- son 252 las viviendas desalojadas, mientras que en Jaén son 120 y en municipios de Sevilla, como Lora del Río y Tocina, son 90.
Manifestó que, aunque entiende la “impotencia” de las personas que “están perdiendo todo lo que tienen, hay que velar por su seguridad”, por lo que sostuvo que hasta que la situación no se normalice completamente no podrán volver a sus casas.
Pizarro, quien insistió en que no se levantará el nivel 2 de alerta hasta que “no haya normalidad absoluta”, prevé que la situación “tienda a normalizarse”, como demuestra el hecho de que el caudal del Guadalquivir a su paso por las provincias de Jaén y Córdoba es menor que el registrado el miércoles.
En este sentido, la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Teresa Vega, aseguró, en un comunicado, que “el nivel de los caudales sigue bajando” aunque sigue alto y, en Marmolejo, de los 2.000 metros cúbicos por segundo de ayer, se registran 1.400.
El nivel del agua en el río Guadalquivir ha bajado en Andújar (Jaén) 1,3 metros después de alcanzar a las 5,00 de la mañana del miércoles su cota máxima (198,88 metros sobre el nivel del mar).
En Andújar algunos vecinos de la pedanía de Llanos del Sotillos, de la parte más alta, están volviendo a sus casas para ver la situación y poder comenzar las tareas de limpieza.
Asimismo, en la provincia de Jaén veintiuna carreteras permanecen cortadas, mientras la Junta mantiene activo el Plan Provincial de Emergencias en su nivel 2, como consecuencia de las lluvias que afectan a la provincia.
La localidad de Écija (Sevilla) recupera la normalidad tras el riesgo de inundación por la crecida del río Genil, que llegó a superar los 6,20 metros de altura el pasado martes, aunque el agua no llegó a entrar en el casco urbano.
En la pedanía de Isla del Vicario, que sí llegó a inundarse y que tuvo que ser desalojada, el nivel del río ya ha bajado y las 30 personas evacuadas el martes han vuelto a sus viviendas aunque no se quedarán a pasar la noche.
Asimismo, el temporal provocó ayer el corte de la vía entre Salinas y Loja (Granada), en la línea Granada-Antequera, debido al desprendimiento de grandes piedras en la trinchera, que provocó la salida de la vía de los ejes del primer coche del tren media distancia y se registraron dos heridos leves.
El municipio de Guadix (Granada), junto con otros ayuntamientos de la comarca, exigieron una reunión con las administraciones para analizar los daños que se han producido en la zona por las lluvias, que han ocasionado daños en casas cueva y zonas rurales.
El Rey telefoneó ayer al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para trasladarle, en su nombre y en el de la Reina, su preocupación y solidaridad con la población andaluza afectada por las inundaciones en la cuenca del Guadalquivir, según informaron a Efe fuentes de la Zarzuela.
El PP critica que sólo se ha ejecutado el 10% del plan para evitar inundaciones
El presidente del PP-A, Javier Arenas, denunció ayer que la Junta sólo ha ejecutado el 10% del Plan de Prevención de Avenidas e Inundaciones en los cauces urbanos andaluces, algo que niega la Administración andaluza, y calculó en "miles de millones de euros" las pérdidas provocadas por las inundaciones.
El presidente de los populares andaluces criticó de este modo la actuación de la Junta en materia de política hidrológica durante su visita a una de las zonas inundadas en Córdoba capital a causa del desbordamiento del río Guadalquivir, en concreto, la parcelación denominada Fontanar de Quintos, construida sobre terrenos inundables según el Plan General de Ordenación Urbana.
"No se han hecho los deberes", sostuvo Arenas, tras incidir en que el grado de ejecución del plan para prevenir inundaciones que se aprobó en el Parlamento de Andalucía en el verano de 2002 y que estaba dotado con 1.200 millones de euros, se sitúa un 10%, por lo que "luego pasan las cosas que pasan".
Por este motivo, anunció que pedirá formalmente en el Parlamento andaluz que se "reorganice" el plan de ayudas para las inundaciones y que se mejore las políticas para evitar situaciones como las que actualmente se viven en las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Cádiz.
Frente a estas críticas, el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, acusó ayer a Arenas de "oportunista" y "frívolo" al criticar la gestión hidrológica de la Junta y negó que sólo se haya ejecutado el 10 por ciento del Plan de Prevención de Avenidas e Inundaciones en los cauces urbanos.
De hecho, el director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua, aseguró que la Junta ha invertido en el plan más de 250 millones de euros, lo que supone "el 70% de los 431 millones" que le corresponde aportar.
Además, aseguró que el presidente del PP-A "miente cuando dice que la Junta debe invertir los 1.235 millones" con los que está dotado dicho plan, ya que tiene una vigencia de hasta 2015 y las aportaciones de la Junta serán de 431 millones del total, la Administración General del Estado 674 millones y la Administración Local 128.
El responsable de esta agencia de la Consejería de Medio Ambiente insistió en que "las actuaciones que ha realizado la Junta en materia de prevención" para evitar inundaciones en entornos urbanos se elevan a más de 250 millones, "lo que representa el 70% de lo que debiera haber invertido, y no el 10", como ha denunciado el PP-A.
Por su parte, el coordinador regional de IU, Diego Valderas, exigió ayer a la Junta que destine 500 millones de euros para hacer frente a "los daños, desgracias y pérdida de empleo" que están provocando los últimos temporales, apuntando que los algo más que 100 millones de euros que ha liberado son una cantidad "insuficiente, pues el nivel de daños en infraestructuras y pueblos es muy superior".
"Con 100 millones no llegábamos a paliar los daños de hace 10 días, cuanto más los de ahora", incrementados por los desbordamientos de los ríos a causa del desembalse de los pantanos, advirtió.
Una borrasca dejará vientos de 130 km/h y olas de 6 metros este fin de semana
Mientras, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisó ayer de que este fin de semana una borrasca que se profundizará muy rápidamente en el Atlántico y que se desplazará hacia el Cantábrico dejará "vientos muy fuertes", de entre 90 y 130 kilómetros por hora, y un temporal marítimo con olas de 6 metros.
El portavoz de Aemet, Ángel Rivera, explicó a Efe que la borrasca se está empezando a formar ahora y, debido a una serie de factores diversos que concurrirán a la vez, se convertirá en una "ciclogénesis explosiva", es decir una borrasca con un ciclo de vida muy corto, de entre 24 y 36 horas, "pero muy intensa y con vientos muy fuertes".
La borrasca, que ahora se está formando en Madeira, "rozará" las islas occidentales de Canarias, y se irá "reforzando" en su camino hacia la península.
Dicha borrasca aparecerá mañana por la noche en Canarias y durará hasta primeras horas del domingo 28 de febrero.
El momento más "crítico" tendrá lugar el sábado por la noche, cuando la borrasca se situará sobre Galicia, el área cantábrica y las zonas marítimas atlánticas, y se extenderá a la primera mitad del domingo, según el portavoz de la Aemet.
Según advierte la predicción especial de la Aemet para este fin de semana, en las islas occidentales y cumbres de Canarias podrán alcanzarse rachas de 100 a 120 kilómetros por hora.
En Galicia, Asturias, Cantabria y en las cordilleras Cantábrica, Central, Ibérica y Pirineos las rachas serán de 120 a 130 kilómetros por hora y en algunas zonas del resto de la mitad norte peninsular oscilarán entre los 90 y los 100 kilómetros por hora.
En la mar, en áreas de las zonas marítimas de Finisterre y oeste del Cantábrico, el viento alcanzará fuerza 8 a 9 y probablemente hasta intervalos de 10 y 11 en Finisterre, con un temporal duro o muy duro y mar muy gruesa (olas de 4 a 6 metros).
Ya para la semana que viene, a partir del domingo por la tarde, nuevos frentes atlánticos llegarán a la península, aunque volverán a ser más lluviosos y menos ventosos, según Rivera.
Sobre el tipo de borrascas atlánticas que este año están afectando a la península y que van camino de convertir este invierno en el más húmedo desde la década de los cincuenta, Rivera ha explicado que es normal que los temporales más húmedos y fuertes entren por el suroeste peninsular.
"Nos parece raro porque desde mediados de los noventa habíamos dejado de ver este tipo de borrascas y nos habíamos acostumbrado a que entraran por el norte y a que fueran más frías y secas, pero las borrascas 'de toda la vida' son las de este invierno, las que entran por el suroeste, dan vida a las Tablas de Daimiel y recargan los acuíferos españoles", explicó Rivera.
La Aemet recomienda hacer un seguimiento más detallado y actualizado de la situación atmosférica a través de sus avisos que se pueden consultar en la página web: www.aemet.es.