Su diferencia clave: la llave en mano, es decir, lo hacen todo, desde el diseño inicial, la ingeniería, la construcción, la instalación hasta el mantenimiento.
Pero el mundo de las telecomunicaciones parece que se les quedó un poco chico y decidieron diversificarse hacia otros sectores, incluida la fabricación de tuberías de polietileno, con una planta que poseen en su Posadas natal (Córdoba) y donde fabrican los tubos en los que se instalan los cables electrónicos o de telecomunicaciones. Había que aprovechar las sinergias y la diversificación se dirigía hacia los sectores que naturalmente tienen relación con las telecomunicaciones, relata Mario López, uno de los hermanos y presidente del grupo.
El progresivo crecimiento de Magtel se ha visto reflejado en la constitución de seis empresas, una por cada área de negocio. La matriz o la original, según quieran llamarla, es Magtel Redes, centrada en las telecomunicaciones -su ámbito de trabajo inicial- y en las instalaciones eléctricas (son los responsables del mantemiento de la red de distribución de Endesa en Córdoba y Sevilla y de la ingeniería de las redes de distribución de esta empresa en Cádiz y Huelva). Además, también trabajan para privados y grandes empresas, dominando la baja, media y alta tensión.
Además de las telecomunicaciones y redes de energía, Magtel Redes también tiene un área centrada en los ferrocarrilles y le trabajan a Renfe y a los diferentes metros en sus sistemas de comunicación, señalización e seguridad. Además, incluso instalan las vías y se encargan de su mantenimiento.
Otra de sus empresas es Magtel Industrial, centrada en la fabricación, comercialización y distribución de materiales de polietileno aplicados a instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones, desde su fábrica de Posadas.
Magtel Sistemas surgió de la necesidad de “dar seguridad y proyección al holding”, reconoce Mario López, después de diversificar la actividad en distintos sectores, de forma que la centraron en la programación y la informática, con un apartado muy importante de I+D para desarrollar sus propios sistemas aplicados a cada uno de los servicios que ofrecían.
La diversificación también les llevó a constituir Magtel Agua, centrada en las obras hidráulicas, y Magtel Renovables, destinada a la promoción, construcción y mantenimiento de energías renovables, desde la eólica terrestre y marina, hasta la fotovoltaica, pasando por la termosolar o la cogeneración.
¿Lo abarcáis todo? “Hasta la ingeniería, esto es todo en mano, le damos al cliente el máximo valor, que tenga que acudir a los menos proveedores posibles”, señala Mario López orgulloso de lo que ofrecen.
Sin embargo, la empresa en la que tienen “más ilusión”, según López, es Magtel I+D+i. “Antes, dentro de cada empresa, teníamos un departamento de I+D+i, pero decidimos crear una empresa independiente a la que le encarguen las investigaciones las demás”. Tiene poco más de un año y medio de vida, cuenta con un grupo de 8 ó 9 personas pero en ella participan catedráticos y doctores y ya han firmado varios convenios de colaboración con universidades andaluzas y empresas privadas. “Para innovar productos y servicios”, recalca el presidente de Magtel.
El capital humano
Pero López quiere destacar algo. “Le damos el máximo valor a las personas, tenemos más de 600 empleados y el capital humano es lo más importante de la empresa”. Tienen claro que Magtel no sería lo que es sin las personas que trabajan en ella y lo recalca varias veces.
Mario López dice que a pesar de la crisis y la situación financiera, se están presentando oportunidades de nuevos negocios y que ahora tienen “más ilusión que cuando empezamos”, porque tienen muchos proyectos de cara al futuro, sobre todo en las áreas de agua, telecomunicaciones y energías renovables.
De hecho, uno de sus proyectos principales es el parque eólico mario de Chipiona, aunque también están haciendo sus pinitos en eso de la internacionalización, buscando líneas de negocios en los Estados Unidos con proyectos de renovables.
Aunque su origen está en la localidad cordobesa de Posadas, donde tienen la planta de polietileno, la sede social está en Córdoba capital, y tienen delegaciones en todas las capitales de provincia, además de Algeciras, Jerez y Madrid, y el 80% de su actividad está en Andalucía. En cada una de sus oficinas técnicas - doce en total- poseen un equipo de ingenieros y de gestión.
Aun no han cerrado las cifras de negocio de 2009, pero prevén que no haya descendido mucho con respecto a 2008, año en el que alcanzaron una facturación de 122 millones de euros, mientras que esperan un crecimiento de un 25% sobre la cifra actual para el año 2011.
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