El consejero de Presidencia dice que será en esta Legislatura y que se están dando pasos, como las leyes locales, pero no da fechas ni plazos concretos
La reforma de la Administración andaluza, anunciada por José Antonio Griñán en su discurso de investidura no tiene fecha ni a corto ni a medio plazo, según apuntó ayer el consejero de Presidencia, Antonio Ávila, que se limitó a situar en “esta Legislatura” el compromiso del presidente andaluz.
Tras ser preguntado por la fecha en la que se abordará tanto la descentralización de la Administración andaluza como por el “apagón analógico” al que Griñán apuntó el sábado en un acto de partido, Ávila evitó concretar fechas, situó el espacio temporal en esta Legislatura y apuntó que las dos leyes de carácter local que en junio se prevé tener aprobada son pasos que se están dando.
Según Ávila, el objetivo de esta reforma es hacer una Administración con la máxima “eficacia, eficiencia y utilidad” y la aprobación de las leyes locales no tienen porqué ser “secuenciales” a otras reformas, “en las que se está trabajando”, ya que hay que dar respuesta a funciones que requieren 24 horas pero no “el triple de funcionarios”.
Ávila tampoco quiso pronunciarse sobre la investigación abierta por la Fiscalía sobre las dietas en la Cámara de Cuentas de Andalucía “al ser un órgano extraparlamentario” que posee su propia Ley de funcionamiento y el Gobierno “no entra a valorar” sus decisiones.
Tampoco quiso pronunciarse sobre la encuesta de Cepes-A que da la victoria al PP en las autonómicas. “El Gobierno se dedica a gobernar, no a analizar encuestas, independientemente de las preocupaciones que genere o no genere”, apuntaba.