Griñán apuesta por hacer visible la figura del voluntariado

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, apostó ayer por hacer "visible" la figura del voluntario ante la sociedad, porque tener un trabajo desinteresado "no puede significar que sea oculto, callado o anónimo", y además debe ser un "ejemplo" que estimule la "conciencia solidaria".

Griñán inauguró ayer junto al consejero de Gobernación, Luis Pizarro, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el VII Congreso Andaluz de Voluntariado, que durante dos días reúne en la capital hispalense a representantes de más de trescientas asociaciones y entidades de la comunidad autónoma.

"La acción del voluntariado es un instrumento fundamental para la cohesión social y también para el fortalecimiento de la democracia", indicó Griñán, quien reiteró el compromiso del Gobierno andaluz hacia estos colectivos, porque se trata de "un compromiso con la igualdad de oportunidades" de los ciudadanos.

El papel del voluntariado ante una crisis como la que se está viviendo actualmente, que se caracteriza por "la supremacía del sujeto individual por el colectivo", fue destacado por el presidente de la Junta, para quien este movimiento supone una característica "que distingue a las sociedades avanzadas".

Tras incidir en que a más voluntariado "más salud democrática, más participación social y más justicia para todos", Griñán se mostró convencido de que la participación ciudadana se ha convertido en "uno de los pilares esenciales de la convivencia", y el Gobierno andaluz "es consciente" de esta realidad.

Esto tendrá su plasmación, según avanzó el presidente de la Junta, en el marco del III Plan Andaluz del Voluntariado 2010-2014, que va a ser resultado de un proceso participativo de la Junta de Andalucía y de todos los sectores, con el fin de concluir en un documento que "sea fruto del consenso y que integre a todos".

"Las instituciones públicas tienen que estar a la altura de la creatividad y a la vanguardia que caracterizan los compromisos sociales", subrayó Griñán, quien precisó que no se puede enfrentarse acción voluntaria de la sociedad con voluntad, aunque destacó que Andalucía es un pueblo comprometido.

Abogó por profundizar en las relaciones con universidades, con organizaciones sindicales y empresariales, para "reforzar y coordinar" las respuestas y el apoyo al movimiento de voluntariado, y subrayó la necesidad de reorientar los recursos públicos y privados hacia los principios de "transparencia, de rendición de cuentas y de responsabilidad".

De la misma forma, apostó por dotar de mayor calidad a los programas y seguir aprovechando las nuevas tecnologías para mejorar la gestión, y dijo que el voluntariado contribuye a que haya una sociedad civil "más fuerte, más articulada, más crítica, y capaz de contribuir a la igualdad y al progreso" de la sociedad, por lo que "a más voluntariado más salud democrática".

Por su parte, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, aseguró que el voluntariado es algo "sin lo que no se podría entender la vida de nuestros pueblos y ciudades", y añadió que supone una "tarea imprescindible" para que la sociedad siga creyendo en la solidaridad y en el altruismo.

Tras destacar que el movimiento voluntario es "un acicate" para los poderes públicos, el alcalde agregó que cada vez son más las personas "que hacen del altruismo una forma de vida".

El presidente de la Plataforma Andaluza del Voluntariado, Manuel García Carretero, pidió al presidente andaluz que cuente con este movimiento para diseñar las políticas sociales del Ejecutivo regional, y advirtió de que el voluntariado no es patrimonio de estas organizaciones sociales "sino que es inherente al ser humano".