Según Bonilla, estas vidas se salvaron por dedicar "dos minutos" a proporcionar ventilación y estabilizar a los pacientes antes de enviarlos a los hospitales.
El incendio se produjo en la segunda y última planta de la residencia Aurora, y los que estaban en la primera no se enteraron de la gravedad del siniestro, y de hecho hicieron algunos comentarios en tono de broma cuando eran trasladados en un vehículo con capacidad para siete personas.
Así, una de las ancianas que no padece demencia senil quiso disimular su edad cuando se la preguntaron y dijo que tenía "setenta y tantos" años, y no reconoció que tenía noventa hasta que una compañera de residencia le conminó a que dijera la verdad, según relató Bonilla a Efe.
Otra mujer con la cara ennegrecida por el humo aún se preocupó por su aspecto externo, y sonrió cuando un miembro del personal sanitario le comentó que "así maquillada" estaba muy guapa, mientras que un anciano le dio un "pescozón" a un camillero cuando se le cayó la manta mientras le subían a la ambulancia porque tenía frío.
Tras calificar como la "más adecuada y proporcionada" la actuación del 061 y de los policías nacionales, locales y de los bomberos, Bonilla afirmó que el incendio no se cobró más víctimas gracias a la coordinación entre los distintos intervinientes, que está recogida en un protocolo que se cumplió.
Después de cada incidente de este tipo, el servicio de emergencias hace un análisis crítico y en esta ocasión se ha determinado que la actuación fue "correcta", subrayó Bonilla.
En total, se atendieron a 25 personas entre ancianos, monitores y policías que habían inhalado humo, precisó Bonilla antes de indicar que este siniestro es, en la provincia de Sevilla, el que más víctimas se ha cobrado desde que existe el 061, aunque no es el más complejo de gestionar porque se ha intervenido en otros con más personas implicadas pero no con tantos fallecidos, como el pasado verano en el aterrizaje de emergencia de un avión.
El director del 061 señaló que tardaron nueve minutos en llegar a la residencia desde que fueron avisados, y expresó su comprensión porque algunos policías que sacaban ancianos no vieran ambulancias de inmediato en las puertas, aunque asegura que una estuvo todo el tiempo en la zona pero tapada por los camiones de los bomberos, y destacó que intervinieron hasta cuatro UVIS móviles que iban a venían de los hospitales y cinco normales más otra de los bomberos.
Bonilla calificó como "obsoleta" la práctica de "cargar en ambulancias y correr" de inmediato con los heridos a los hospitales, porque primero hay que clasificarlos según la gravedad, estabilizarlos y luego remitirlos a los centros sanitarios, lo que se hizo en este caso y ha permitido salvar, al menos, a cinco personas.
"El personal ha dado el 110 por cien", enfatizó Bonilla, quien puso como ejemplo de ello que uno de los técnicos se fracturó un dedo al montar en la camilla a un paciente y sólo lo dijo cuando acabó la actuación sanitaria, en la que han intervenido dos profesionales que ayudaron tras el terremoto de Haití.
También expresó su "impresión" de que los seis ancianos fallecidos por inhalar humo murieron "sin enterarse" porque estaban dormidos cuando se produjo el incendio.
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