Como si de un conocido juego de naipes podría calificarse la recién inaugurada fase del COAC y tan efímera que concluye mañana. De poker. Y no por las caras de los miembros del Jurado Oficial o de los habitantes del foso de prensa en más de una ocasión. No. Sino por las jugadas que se pueden ligar en función de la función de la que se trate.

En la primera sesión, la de ayer, había varias jugadas a barajar. Así, el repoker estaba servido de mano si se tiene entre manos a Las reinas del Pópulo, Los caballeros de la piera reonda, Las noches de Bohemia, Los cuartetos también lloran y Los que siempre te dan la espalda.

Si de hacer una escalera, se puede ligar a los ¿Qué hacemos con el pavo?, Los pre-paraos, El cofre del tesoro, Si no existiera el dinero y Los emires por donde se mire.

Así visto, buenas representaciones de coros, comparsas, chirigotas y cuartetos enmarcadas dentro de una misma función. Famosos de televisión y del couché incluidos.

Como comodín que todo lo arregla en este particular poker de Momo estaba la chirigota Cuidao que voy, que tiene la virtud de levantar el teatro siempre que aparecen, como si de sillas eléctricas se tratase. Cuidao, que me levanto.

Las reinas del Pópulo
Sus majestades las chirigotas callejeras, reinas de El Pópulo cuando Momo manda, se plantan sobre las tablas para dedicar su primer tango al amor “si no tengo a mi lado, soy capaz de venderle mi alma al diablo”. Segundo al desaparecido sindicalista Jesús Gargallo, “sentado a la izquierda del Padre... en el cielo hay barricadas hechas con nubes”. Ole. Cuplé al divorcio de la Infanta, que no cese temporal de la convivencia. Segundo de teleñecos.

¡¡¡Cuidao que voy!!!
Los paracas que dan pellizcos a las nubes dedican un pasodoble a su niña de cinco años con una grave enfermedad y que escribió una especialísima carta a los Reyes Magos. Segundo al Teatro Falla, “cuna del teatro de vanguardia”. Cuplé a la crisis en la Navidad, “¿Qué hacen mis doce elfos en una chirigota?”. Aplaudidísimos por un público quizá demasiado incondicional. Y sin quizá.

Los caballeros de la piera reonda
“Desde la Piera Reonda de La Caleta conozco de Cai entero su silueta”, reivindican estos caballeros, dueños de la voz de la comparsa. Pasodoble de un hijo a su padre maltratador y que mató a su madre y mujer, respectivamente, “confundiendo a la hembra con compañera”. Ole. Segundo de homenaje a edil popular Miguel Ángel Blanco, “a ti que siendo vasco, los propios vascos te dieron muerte”. Cuplé al alargador de penes, “el guardia me vio orinando en la calle y me puso el cepo”. Enormes.

¿Qué hacemos con el pavo?
Las más pavas del Carnaval se van de acampada en su parodia, entre follajes y pinos, aprovechando el atrezzo del año pasado. Y con la serpiente cadista que habla con el jurado y se vuelve a salir del pellejo. Cuplé a la moda de los tatuajes. Segundo al ecologismo y para reciclar “las hay que utilizan las compresas por los dos laos”. El estribillo es corto, ¿a ver quién adivina quién tiene el pavo más gordo? Tema libre de aspirantes a ninfas.

Los pre-paraos
Presentación de papel couché, smoking, lentejuelas y madroñeras. Cantan a los Reyes Magos recibidos, con un “Pro Evolution Falla y el juego del Pressing Catch de Monchi con Bustelo”. Ole. Cuplé de fenómenos paranormales y luces en la carretera, “fuimos y estaba el ovni lleno de putas”. Segundo de casos perdíos. Estribillo de fama: “¿Que la crisis no se nota, a ver qué carajo hacemos tantos artistas metíos en una chirigota?”. Cai.

Las noches de Bohemia
La voces que se oyen desde desde el Callejón de los bohemios gritan que “mi reino no es lo que tengo, sino lo que hago”. Pasodoble a la patria, “una raya en el suelo a la que llaman frontera... el cariño se lo he dado a Cádiz como hombre llevando su nombre por el mundo entero”. Segundo a Dios, “una inmensa palabra vacía... y si estas rezando levántate y anda que aquí sólo manda el maldito dinero”. Primer cuplé a un gaditanísimo lince y segundo a los 17 años del autor “sacando el nabo en el teatro”.

El cofre del tesoro
Los elfos gaditanos del coro de Lamas dedican su primer tango a la pasión que se está perdiendo por la copla más gaditana. Segundo de crítica a las distintas confesiones religiosas, “a Dios pido cada noche que acabe la intransigencia que tienen todas las religiones” . Cuplé ecologista a las bolsas de plástico, pues ya hay gente concienciada y usa las más pequeñas, sobre todo de noche. Segundo al contrapeso de Lamas.

Los emires por donde se mire
Los golfos pérsicos llevan por bandera su grito de “ole ole Kuwait, con la cartera llena y el que no tenga un Rolex que se le seque la hierbabuena, Rolex, Rolex y Rolex”. Pasodoble a los dos años más de cotización antes de la jubilación, “yo creía que coti-zá era una marca de whiski”. Segundo a la crisis, “antes pagaba al canto las deudas que yo tenía, ahora pago con yate, ya te pagaré otro día”.

Si no existiera el dinero
Los comparsistas que definen al dinero como “dictador de la codicia” dedican su primer pasodoble a una maldita hipoteca sobre el hogar de una familia, “van a robarme mi casa, van a robarme mi vida”. Segundo al niño que saluda a un avión militar en la exhibición de septiembre, “que es una máquina de matar”. Agradables cuplés y estribillo de amor, “con ver los diamantes de tus ojos brillantes, ya tengo yo lo que quiero”.

Los cuartetos también lloran
Regresa la telenovela de la Hacienda el Candado. Doña Pura y Don Rodrigo se reencuentran después de mucho tiempo, para acordar el matrimonio de sus hijos, Carlos Luis y Rosa Valentina. “Estoy tan feliz con la boda de mi hijita que hasta el cojín me ha dao una pataíta”. Cuplé a la crisis. Entró a atracar un supermercado y le dijo a la cajera: La bolsa o la vida, “pues me tienes que matar porque ya no damos bolsas”. Ole.

Los que siempre te dan la espalda
Los taxistas de Plata siguen sabiendo el destino de cada cliente, así “a Arguiñano, al Faro, y a Nuria Bermúdez, al Faro de las Puercas”. Pasodoble al inminente atentado que preparaba ETA en Cádiz. Segundo al amor, con una serie de metáforas sobre el taxi. Precioso. Cuplé al programa 21 días. Ole. Segundo a su vecina Paqui y el Twenti, “tu pene drai ya se ha descargao y me ha llenao to el giga”. Larga carrera.