La contratación en la ciudad cayó un 17 por ciento en los primeros nueve meses de 2009, el año más duro de la crisis. Una de las conclusiones es que el colectivo más perjudicado siguen siendo los jóvenes de los que se demuestra que son los que sufren "con más virulencia" esta coyuntura. Y es que, sólo dos de cada diez contratos fueron rubricados por personas menores de 25 años, lo que supone otros dos puntos menos que hace tan sólo un año.
Pero el dato más demoledor y que demuestra "la precariedad y la inseguridad" que lleva consigo la crisis económica es el de la temporalidad de los contratos. Según precisó el ponente del informe, José García Roa, de los 43.204 firmados en los diez primeros meses, el 40 por ciento tenían una duración igual o inferior a un mes. Es decir, cuatro de cada diez sólo eran por 30 días o menos.
Las otras dos variables, desempleo y Seguridad Social, también registraron cifras negativas. El número de demandantes de empleo sufrió un incremento “muy fuerte” de un 30,3 por ciento, siendo la ciudad en la que el diferencial entre el hombre y la mujer es mayor. El perfil es el de una persona joven y bien formada. En cuanto a las afiliaciones, cayeron un 2,38 por ciento en la mayor parte de los sectores, excepto en el agrario, donde crece ligeramente.
Este panorama no ha sido resuelto por la financiación pública. Para García Roa se trata de una inversión “insuficiente” -en Jaén los dos planes E y el Proteja suman más de 35 millones de euros- que sólo sirve para “acortar los plazos de la contratación, aliviar a todo el mundo y lograr un colchón para uno o dos meses”.
La recuperación
Con estas cifras, el horizonte de la recuperación no está cerca. Para García Roa, recuperar esta coyuntura y crear empleo precisará “varios años”. “Estas malas cifras no se sueltan en 6 meses”, destacó el ponente, quien abogó por el sector servicios como motor para esta salida, frente a la imposibilidad de otros como la industria, la construcción o la agricultura.
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