El presidente catalán, Pere Aragonès, ha acusado este martes al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de buscar un conflicto territorial con su
llamamiento a los empresarios catalanes para que se ubiquen en Andalucía tras la rebaja fiscal de su ejecutivo autonómico.
Aragonès, desde Nueva York en su viaje institucional en Estados Unidos, lamentó "que se intente incentivar una guerra, debate o conflicto entre territorios" y señaló que Moreno recortó personal en sanidad hace un año y ha retirado los refuerzos covid mientras que Cataluña los "puede pagar" gracias a su fiscalidad, entre otras cosas.
En la misma línea que ya ha expresado el Gobierno catalán, Aragonés expresó su malestar por el llamamiento de Moreno a que los empresarios catalanes ubiquen su sede en Andalucía tras la supresión en esa comunidad del impuesto de patrimonio, considerado clave por Aragonès para el mantenimiento de los servicios públicos.
Reivindicó que el impuesto de patrimonio que se aplica al "uno por ciento más rico de Cataluña y se paga a partir de un mínimo de 800.000 euros" responde a una cuestión "de justicia", y denunció que las rebajas tienen un impacto en servicios como la sanidad, que necesita más recursos, y "perjudican a quien menos tiene".
Asimismo, defendió la fortaleza de la economía catalana y declaro que "por mucho 'dumping' fiscal" que busque Andalucía esta no podrá competir con el tejido empresarial catalán, que describió como internacionalizado, diverso, con industrias centradas en la investigación y voluntad exportadora.
"Los ecosistemas no se crean de un día para otro", apostilló el jefe del Ejecutivo catalán.
También dijo que el Govern propuso al Gobierno español, que se ha mostrado en contra de recentralizar los impuestos, un sistema de tipos mínimos que considera deberían aplicarse a nivel europeo, y le invitó a tener una discusión con "los territorios que tienen una política neoliberal de impuestos".
Aragonès afirmó además que mantendrá un sistema que redistribuye oportunidades "siendo conscientes de que hasta que Cataluña no gestione y recapte todos los impuestos del país y sea un estado independiente, la política redistributiva no se podrá hacer en toda su amplitud".
