La publicación en el BOJA de la Orden de elaboración de los Presupuestos formaliza el pistoletazo de salida para diseñar las cuentas andaluzas, un trabajo liderado por medio centenar de trabajadores que implica a todos los organismos de la Junta para ordenar el dinero y que haya fondos para lo que cuenta.
La Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos trabaja de manera intensa en el proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2023, unas cuentas andaluzas que deberían aprobarse en sede parlamentaria a tiempo de que entre en vigor el próximo 1 de enero.
Es una labor que coordina la Dirección General de Presupuestos, donde trabajan unas cuarenta personas, pero en la que participan prácticamente todos los organismos que forman parte de la Junta, desde las consejerías y las agencias a consorcios y fundaciones.
Ese trabajo minucioso arranca formalmente en el mes de mayo con la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de la Orden de elaboración de los Presupuestos, que firma la persona titular de la consejería competente en materia de Hacienda y queestablece la metodología de estas cuentas.
El director general de Presupuestos de la Junta, Eduardo León, ha explicado en un comunicado que aunque esa orden formaliza el arranque del proceso, las cuentas de la Junta se elaboran durante todo el año.
Con la publicación de la orden comienza el cruce de datos para conocer las entregas a cuenta del sistema de financiación del Gobierno central, la liquidación del sistema de años anteriores, y el objetivo de déficit, variables que condicionan las cuentas regionales, que se nutren del dinero autofinanciado y la financiación afectada.
Con estas cartas sobre la mesa se inicia el proceso de decidir cómo se reparte el dinero, un reflejo de la voluntad política del Gobierno que intenta detectar las necesidades del gasto y alcanzar la "Envolvente Financiera", donde han de coincidir los ingresos y los gastos.
Es el dinero total del que dispondrá la administración para que la Junta desarrolle sus políticas y se garantice el funcionamiento eficiente de los servicios públicos.
Todo el proceso anterior se va encaminado hacia esta cifra que, a partir de numerosos informes, memorias y trabajos previos determina la Secretaría General de Hacienda.
De esa cifra general se pasa a los ajustes de las consejerías, una forma de pulir el anteproyecto de presupuestos que se afina de manera paralela a la elaboración de informes transversales que acompañarán al presupuesto.
El presupuesto tiene forma de ley, aunque de una norma diferente que implica un complejo proceso de elaboración jurídica con innumerables propuestas de reforma y modificación de las normas que regulan la ejecución de los ingresos y gastos públicos.
En conjunto, la documentación que soporta la Ley del Presupuesto consta de aproximadamente 10.000 páginas, y el proyecto de Ley del Presupuesto 2022 constaba de más de 18.000 partidas y unos 2.000 proyectos de inversión detallados.
El Consejo de Gobierno se encarga de aprobar el proyecto de Ley del Presupuesto paras su traslado al Parlamento, donde se somete al debate de la totalidad, se votan las enmiendas y, con los ajustes necesarios, se vuelve a votar para que esté aprobado antes del 1 de enero.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
