Andalucía

La población mayor de 65 años se duplicará en Andalucía en 2050

La tasa de población mayor de 65 años se duplicará en Andalucía en los próximos cuarenta años y llegará a suponer el 29% de sus habitantes en 2050, según las conclusiones de los Grupos de Expertos para la elaboración del Libro Blanco del Envejecimiento Activo de la Junta.

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La tasa de población mayor de 65 años se duplicará en Andalucía en los próximos cuarenta años y llegará a suponer el 29% de sus habitantes en 2050, según las conclusiones de los Grupos de Expertos para la elaboración del Libro Blanco del Envejecimiento Activo de la Junta.

Tras presentar estas conclusiones ante el Consejo Andaluz de Mayores, la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, explicó que actualmente residen en Andalucía en torno a 1.200.000 personas mayores de 65 años, lo que representa el 14,6% de la población, y, de ellos, cerca de 300.000 tienen 80 años o más.

Ante estos datos, Navarro destacó que "el envejecimiento de la población no se debe ver como un problema, sino como una oportunidad" y que la transformación de la sociedad hace necesario "tomar medidas que mantengan la misma calidad de vida y garanticen que necesidades y derechos de las personas mayores están cubiertos".

El Libro Blanco del Envejecimiento Activo, el primero que se elabora en España y que se espera que esté concluido el próximo mes de mayo, analizará las nuevas necesidades de la población mayor sobre la base del estudio que han realizado cinco Grupos de Expertos en materia de evolución demográfica, educación, salud, seguridad y participación.

Estos grupos, formados por sociólogos, juristas, economistas, médicos y psicólogos, entre otros, han formulado un total de 130 recomendaciones sobre medidas que se deben llevar a cabo en salud, educación, seguridad, intergeneracionalidad y participación, fundamentalmente.

Los expertos aconsejan la creación de un Observatorio del Envejecimiento en Andalucía para dejar de asociar sistemáticamente 65 años con ancianidad, y proponen introducir mecanismos para limitar la jubilación forzosa, sobre todo en actividades que son compatibles con la edad y en las que la experiencia puede ser una ventaja laboral y social.

Asimismo, proponen regular un fondo de supresión de barreras, construir "viviendas convertibles", en renta libre o protegida, establecer recomendaciones sobre el tratamiento informativo y publicitario de las personas mayores y crear una red de experiencias, públicas y privadas, para difundir buenas prácticas intergeneracionales e interculturales.

Micaela Navarro, que insistió en que "no hay ningún límite de edad para realizar nada en la vida", recordó que más de 36.000 personas se han matriculado desde 2004 en las Aulas Universitarias para Mayores y que están en funcionamiento aulas de informática en los 168 centros de día de la Junta, que cuentan con más de 600.000 socios.

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