Asturias y Baleares se encuentran en el lado opuesto
Murcia y Andalucía son las comunidades que registraron una mayor tasa media de crecimiento en el periodo 2000-2008, mientras que Asturias y Baleares se situaron en el lado opuesto, con las tasas más bajas, según el Balance Económico Regional de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
El crecimiento del PIB en 2008 y la media anual de los ocho años analizados (2000-2008) muestran un comportamiento desigual, influenciado en parte por la inmigración extranjera, según Funcas, que resalta que existen comunidades retrasadas que han crecido más que las avanzadas.
En relación al consumo privado, las autonomías más consumidoras respecto a su renta interior bruta en 2008 fueron Andalucía, Asturias y Cantabria, y las menos gastadoras Baleares, Comunidad Valenciana y Navarra.
En cuanto al gasto público, destaca el mayor gasto relativo de Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha, y el menor de Baleares, Madrid y Cataluña.
La mayor apertura al exterior respecto a su volumen de producción se registró en Canarias, Cataluña y la Comunidad Valenciana, mientras que Extremadura, Asturias y Castilla y León fueron las economías regionales más cerradas en términos relativos a su dimensión.
Por el lado contrario, las mayores receptoras relativas de bienes y servicios foráneos fueron Canarias, Galicia y Cataluña, y las menores, Baleares, País Vasco y Murcia.
Las autonomías con un mayor saldo positivo de su balanza de pagos en bienes y servicios fueron Navarra, Baleares, Madrid y Cataluña, y las más deficitarias Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia y Castilla y León.
Además, según el estudio de Funcas, el mayor desarrollo de las provincias españolas se situó en el norte de España, en Madrid, Baleares y la costa mediterránea del nordeste peninsular.
Es el caso del País Vasco y Castilla y León que con un escaso crecimiento de su población lograron unos incrementos elevados en su índice de convergencia con la Europa-15.
En sentido contrario, las comunidades que han registrado fuertes aumentos de su población ven cómo su índice de convergencia registra crecimientos bajos e incluso descensos respecto de sus posiciones en 2000.
Por provincias, entre los menores índices de convergencia aparecen cinco andaluzas (Granada, Jaén, Cádiz, Córdoba y Málaga), junto a Alicante, Toledo, Badajoz, Guadalajara y Albacete.