Defiende el pacto de Toledo de 1995, cuando él era Ministro de trabajo
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, descartó hoy que la propuesta de prolongar de modo paulatino la edad de jubilación hasta los 67 años pueda ser un detonante que enturbie el diálogo social.
"Nada enturbia el diálogo cuando es diálogo", argumentó Griñán en declaraciones a los periodistas en Jaén, al tiempo que se preguntó que cómo se puede enturbiar el diálogo si lo que se está ofreciendo es precisamente diálogo, "podremos estar o no de acuerdo, pero enturbiar el diálogo nunca", apostilló.
El presidente de la Junta de Andalucía defendió al respecto que el Pacto de Toledo se hizo en el año 1995, siendo él ministro de Trabajo, y que se renovó en 2003, ocupando él el puesto de portavoz del grupo socialista en el Pacto de Toledo, cuando se ofreció "una serie de indicaciones que habían de seguirse para consolidar no mi pensión, sino la de mis hijos y mis nietos, es decir, el sistema de pensiones, que es un patrimonio de todos los españoles".
Griñán relató que en ese contexto se adoptaron unas medidas para favorecer el aumento de la tasa de natalidad y así se hizo la Ley de Dependencia, una "mejor" política de escuelas infantiles o permisos de paternidad junto con el de maternidad. Pese a todo, detalló que ahora la media de edad de los españoles está en los 40 años y los menores de 20 años, "que hace 30 años eran el 35 por ciento de los españoles, hoy no llegan al 20 por ciento" y los mayores de 65 años, "que entonces eran el diez por ciento, ahora son el 17 por ciento".
Por ello, señaló que aunque han hecho medidas para aumentar la natalidad "al mismo tiempo hay que ver si los parámetros que configuran la prestación de jubilación pueden modificarse para ser más sostenible y el sistema de pensiones sea viable en el futuro". De ahí que se hayan remitido unas propuestas al diálogo social y al diálogo político para llegar a un acuerdo tendente a consolidar este sistema.
El presidente de la Junta destacó que, en cualquier caso, "no hay ningún problema" y que "simplemente" trabajan para conservar este sistema "infinitamente importante que tenemos los españoles para el futuro de hijos y nietos".
Además, no dejó pasar por alto que "quien más pone en duda el sistema de pensiones suele tener normalmente fines inconfesables" al tratarse de un asunto que aglutina "muchos intereses" y que lo que ellos quieren es "consolidar el sistema público de pensiones con el diálogo de todas las fuerzas políticas". Así, incidió en este sentido en que "utilizarlo políticamente con descalificaciones es una falta de responsabilidad".
Para concluir, abogó por hablar sobre este tema y detectar los problemas que pueda haber para solucionarlos, tras lo que zanjó el asunto recalcando que cuando José Luis Rodríguez Zapatero llegó al Gobierno central había 15.000 millones en el fondo de reserva "y cinco años después hay 62.000 millones".