Una tortillitas de camarones para algunas coplas

Auténticos camarones. Camarones plateados. La presentación va de eso, hasta de la cesta, carnavalesca, claro. Algo limitado el conjunto en cuanto a voces. El primer pasodoble es contra la dejadez y desidia en los esteros y las salinas. Segundo pasodoble para la crisis, que sólo afecta al obrero, mientras otros pueden seguir manteniendo su estatus. Más flojos los cuplés, aunque mejoran algo más en la interpretación. El estribillo, entre otras muchas cosas, vende las conocidas tortillitas de camarones. Más al tipo imposible. El popurrí discurre con las usuales cuartetas en referencia al tipo. Aplausos al finalizar.

Lo mejor
Buenas intenciones de esta chirigota. Además el tipo es muy chirigotero, arriesgado por comodidad.

Lo peor
Quizás el tono. El repertorio mantiene una tonalidad grave y de poco sacrificio. Algo de más timbre.

El público
Al comenzar, después del descanso, hay muy poco público en el teatro, Poco a poco va llegando. A la chirigota se la empieza a animar.

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