Una semana después de la constitución de la XII Legislatura el presidente en funciones de la Junta, Juanma Moreno, afrontará el miércoles y jueves el debate de investidura en el que será reelegido, con su toma de posesión el sábado, mientras ultima un gobierno que tendrá que renovar tras las marcha de consejeros clave.
Moreno, que cuenta con la primera mayoría absoluta del PP en la historia autonómica de Andalucía, ha acortado los plazos parlamentarios para que su nuevo Ejecutivo pueda estar en marcha la última semana de julio, por lo que encara ya esta semana su reelección al frente de la Junta.
El presidente andaluz tiene prácticamente perfilada cuál será la estructura de su Ejecutivo y, aunque no ha querido desvelar detalles, se espera que aumente el número de consejerías, que ahora son once, para desgranar algunas "macroconsejerías" que eran fruto del gobierno bipartito PP-Cs, pensando también en áreas a potenciar con un departamento propio, como podrían ser Turismo o Medio Ambiente.
Ha admitido que ya está pensando en qué consejeros le acompañarán en los próximos cuatro años, con los que buscará dar "frescura". El equipo de Moreno pierde tres piezas clave, como son Elías Bendodo y Juan Bravo, que se han ido al equipo de Alberto Núñez Feijóo en Génova; y Jesús Aguirre, recién elegido presidente del Parlamento de Andalucía.
Además, viene de un gobierno de coalición con Ciudadanos en el que la formación naranja ocupaba otras cinco carteras, con Juan Marín en la Vicepresidencia. Ese segundo escalón podría suprimirse, como también se baraja la separación de la Portavocía de la Consejería de la Presidencia, aunque Moreno no ha adelantado nada.
Al menos dos tercios de su ejecutivo tendrá que ser renovado, ya que sólo quedan tres consejeras del PP, que son Marifrán Carazo, Patricia del Pozo y Carmen Crespo. También es probable que cuente como independiente con Rocío Blanco, que ya ha sido consejera de Empleo por cuota de Ciudadanos.
En su toma de posesión, que se celebrará el sábado 23 de julio en el Palacio de San Telmo, se espera a Feijóo y a otros presidentes autonómicos, entre ellos Isabel Díaz Ayuso.
Para afrontar su debate de investidura, se prevé que Moreno detalle sus principales medidas económicas para afrontar la difícil situación actual, así como nuevas reformas fiscales o apoyo al empleo de jóvenes y al desarrollo de empresas, entre otros asuntos que ya ha avanzado.
Será una nueva llamada al diálogo y al acuerdo para buscar puntos de encuentro entre todos los grupos en una legislatura en la que Moreno no quiere imponer su mayoría absoluta de 58 diputados.
Por parte del PSOE-A, las ayudas al transporte, becas o medidas fiscales progresivas serán algunas de las medidas que plantearán durante el debate, con el objetivo de que el Gobierno andaluz complete las propuestas contra la crisis anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el debate del estado de la nación.
El nuevo jefe de oposición, el socialista Juan Espadas, se estrena en el debate de investidura para pedir a Moreno que ejerza la mayoría absoluta desde el respeto a la pluralidad y forme un gobierno "transparente" y que evite el "rodillo" parlamentario, además de ofrecer una oposición "útil y muy exigente".
Está por ver el papel que ejercerá la portavoz de Vox, Macarena Olona, quien hasta ahora, al contrario de su duro tono en el Congreso de los Diputados, asegura que optará en Andalucía por hacer "una oposición leal, pero no rendida", con ofrecimientos de "mano tendida" a Moreno y con la confianza en que sus ofertas de diálogo sean sinceras.
Por Andalucía y su portavoz Inmaculada Nieto pondrán el foco en los problemas estructurales "agravados" de la comunidad durante el pasado mandato. Su objetivo: poner lo problemas de la gente en el centro de debate y demandar soluciones sobre el modelo productivo y social, la pobreza, la emergencia climática o la gestión del agua y el suelo.
La vigilancia y protección de los servicios públicos marcará, por su parte, el contenido de la intervención de la diputada de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, que cree que el PP puede tener la "tentación" de llevar a cabo privatizaciones en sanidad y educación, y demandará a Moreno la defensa de los empleos industriales.