Según señaló el portavoz del equipo de Gobierno, el socialista Joaquín Macías, el anterior Gobierno municipal decidió semipeatonalizar la calle Corredera, eliminando el aparcamiento en superficie en toda la zona. Después de varias reuniones con los comerciantes y con vecinos de la citada calle, y partiendo además de que esta calle formaba parte de la zona azul original según el acuerdo adoptado en su día, desde el jueves entrarán en funcionamiento las máquinas expendedoras de tickets.
Además, el equipo de Gobierno se encuentra estudiando un nuevo pliego de condiciones para sacar a licitación pública el servicio de zona azul, amén de realizarse un estudio para regular mediante otro sistema esta zona, sobre todo en los lugares más comerciales. En este sentido, podría tratarse de una zona naranja, como ya la comienzan a llamar en otras ciudades; es decir, una zona donde se puede aparcar por un tiempo limitado y a unas tarifas, si cabe, más asequibles.
Según Joaquín Macías, también se están estudiando con la Policía Local nuevas fórmulas para que, dentro de nuevo pliego de condiciones, se mejore la rotación de aparcamiento en la ciudad.
Así las cosas, los vecinos y usuarios que habitualmente aparcan en la céntrica calle Corredera, tendrán la obligación de sacar su correspondiente ticket.
“Esperamos que a partir de ahora el aparcamiento sea más rotativo, que no llegue un vehículo a los ocho de la mañana y se vaya a las cinco de la tarde cuando termina su jornada laboral si se trata de algún trabajador del centro o de la calle Corredera, sino que se permita que el ciudadano que vaya al centro para hacer un trámite rápido cuente con aparcamiento”.
Remodelación del cabildo
De otro lado, el también delegado municipal de Urbanismo ha anunciado el inminente inicio de las obras de remodelación de la plaza del Cabildo, obra que quedó en suspenso durante la primera fase del Plan E tras las protestas registradas por los vecinos. En este sentido, Macías aseguró que la Policía realizará un estudio sobre las plazas de aparcamiento conjuntamente con la empresa adjudicataria de la obra.
La primera parte de los trabajos se centrará en la instalación de un nuevo pavimento empedrado en los lugares donde ha desaparecido el suelo original, así como en la restitución del pavimento en los sitios de albero,a fin de evitar el desagradable barro y el polvo. Así las cosas, este singular y emblemático espacio público que separa la Basílica Menor de Santa María de la Asunción del balcón mirador de la peña se mejorará “como los vecinos han demandado en más de una ocasión”, señaló Joaquín Macías, quien advirtió que se prohibirá el aparcamiento en las zonas afectadas por los trabajos durante aproximadamente un mes y medio.
El plazo para la ejecución general de esta actuación del Plan E del Gobierno central ronda los cuatro meses y su presupuesto es de unos 400.000 euros.
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