El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, apostó ayer por “captar el corazón” del turista para mejorar los resultados de un sector que mantuvo su liderazgo de cara al mercado nacional pero que perdió un 8,8% del internacional en 2009. A pesar de ello, la Junta se muestra “moderadamente optimista”, confiada en la recuperación del mercado británico sobre todo y, en especial, en que comiencen a dar sus frutos las bases de la nueva cultura turística.
Griñán, acompañado por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y el consejero de Turismo, Comercio y Deportes, Luciano Alonso, inauguraba ayer el pabellón que Andalucía ocupa en la Feria Internacional del Turismo, Fitur 2010, evento que aprovecharon para dar los últimos datos conocidos (aún no están todos cerrados) del turismo andaluz y de la incidencia que la crisis ha tenido en él.
Tanto el presidente como el consejero quisieron destacar que Andalucía ha soportado bien la crisis, sobre todo de cara al mercado nacional, puesto que ha mantenido su liderazgo y se ha diferenciado aún más de sus más cercanos competidores (Valencia y Cataluña, principalmente).
No ha ocurrido lo mismo con el mercado internacional, que ha visto reducir las pernoctaciones hoteleras en un 8,8%, especialmente por la caída del turismo británico, que esperan recuperar con acciones directas de cara al consumidor, como ya hicieron durante la World Trade Market de Londres.
En cuanto a las cifras en sí, Andalucía recibió en 2009 un total de 22,1 millones de turistas, un 11,9% menos que en 2008, según desgranó Alonso, que apuntó que el total de estancias generadas fue de 40,7 millones euros, lo que supone un descenso del 7,9% respecto al pasado año.
Del total de estancias en Andalucía 23,2 millones fueron de turistas nacionales (-3,1%), mientras que los 17,5 millones restantes (-13,5%), fueron de viajeros internacionales.
Para Alonso, los datos son “mejor de lo esperado”, más aún cuando el número de camas hoteleras se incrementó en 3.500 (un 1,5% más), algo que achacó a que los empresarios “creen en la potencia extraordinaria de Andalucía”.
Calidad y excelencia
Eso sí, les recordó que la estrategia futura no tiene que ir por el camino de la bajada de los precios sino por el incremento de la calidad y la excelencia para diferenciarse de otros mercados, más cuando las pernoctaciones han caído en los establecimientos hoteleros de menos de tres estrellas y en los extrahoteleros (residencial o camping, ejemplificó).
Otra de las buenas noticias durante el pasado año, según la Consejería, fueron los datos del programa piloto Turismo Senior Europa -para países que no son emisores tradicionales de turistas para España- que iniciaron la región andaluza y Baleares, y en la que Andalucía fue escogida por el 80 por ciento de los turistas..
Para el consejero, este dato, teniendo en cuenta que se tenía enfrente a una “comunidad de Champions” como Baleares, tiene un valor importante que evidencia “la potencia de la marca Andalucía en países tradicionalmente no emisores”. Además, agregó que seguirá avanzando puesto que “ya tenemos aseguradas 300.000 estancias”.
Los dirigentes andaluces apostaron por “abrir nuevos frentes y no tener dependencia” de mercados tradicionalmente emisores de turistas y que el pasado año tuvieron un peor comportamiento debido a la crisis económica mundial, caso de Reino Unido o Alemania.
Esta diferenciación está en la base de esa nueva cultura turística, apoyada en el marco de la Andalucía Sostenible y el VII Acuerdo de Concertación Social, que defendió ayer Griñán, porque “somos muy buenos en turismo”. “Andalucía es una tierra que está capacitada, es hospitalaria, es hermosa y variada y hay que mejorar la marca Andalucía” para conseguir mejorar el sector, señaló el presidente andaluz.
Según Griñán, que comparó las potencialidades del turismo con las del sector de las industrias culturales, hay que ampliar la oferta, mejorar la marca y hacerla más rica aún en extensión y en contenido. “Se trata de hacer lo que sabemos hacer, pero mejor”, apuntaba Griñán.
Andalucía Sostenible consiste, según el presidente andaluz, no en dejar de hacer cosas sino “en hacer mejor lo que sabemos hacer”. “En esta nueva cultura turística queremos conservar la identidad de Andalucía y aquello que pueda hacer que lo que hoy es válido lo sea mañana”, apostilló Alonso.
Añadió que el concepto de turismo y de turista ha cambiado, se buscan sensaciones, por lo que abogó por conseguir que la oferta “sea capaz de captar el corazón y suscitar en los nuevos turistas no sólo un sitio donde estar sino donde vivir experiencias y que lo haga como en ninguna otra comunidad autónoma”.
Promoción al corazón
El presidente andaluz apuntó que, igual que se han conseguido resultados a nivel nacional en tiempos de crisis porque la promoción “no ha cesado” y se ha buscado un turismo más activo y cualificado, de cara a la promoción exterior hay que buscar “capturar el corazón” del turista internacional, “que se enamore de la región y que tenga entre sus objetivos visitar Andalucía”, de la misma manera que se quiere viajar a París, a Roma o a Nueva York.
Griñán hizo especial hincapié y en varias ocasiones en la importancia del proyecto Guadalquivir, que recupera y ofrece una seña de identidad, una cultura y una oferta turística “de calidad extraordinaria” y vertebradora de Andalucía, aunque de paso también quiso recordar como las mejoras de las vías de comunicación han conseguido atraer hasta la región a muchos turistas.
Además del Guadalquivir y en la línea de la nueva cultura turística, Griñán se centró en el Andalucía Lab, que pretende aportar igualdad de oportunidades a todas las empresas para que puedan hacer llegar su oferta al turista, en el la Comunidad Virtual, que pretende eliminar un dato que llama la atención: el 77% de los turistas buscan su destino en internet pero sólo un 2% cierra sus viajes por esta vía.
Según explicaron, la Comunidad Virtual permitirá “exponer y dialogar” con el cliente sobre la oferta y la demanda: preguntarle cuáles son las experiencias que quiere, ofrecerle paquetes pequeños integrados a sus gustos y cerrar el precio final don el turista.
Tras finalizar la rueda de prensa (que se había iniciado antes de la inauguración oficial, algo que provocó algún desajuste con la Casa Real), el presidente andaluz acompañó a los Reyes en el acto inaugural para posteriormente trasladarse de nuevo al pabellón 3, que ocupa al completo Andalucía (aunque mucha menos presencia que en años anteriores) para inaugurarlo junto a la ministra de Igualdad. La anécdota la puso un extranjero, preguntando de dónde era alcalde el presidente andaluz.
La comitiva, tras cortar la cinta oficial, comenzó a recorrer el pabellón que ocupa Andalucía comenzando, como no podía ser menos, por el espacio dedicado al proyecto Guadalquivir, donde se exponen detalles sobre su ámbito territorial, los diferentes programas que contiene y sus participantes.
Posteriormente, comenzó el recorrido por cada uno de los espacios provinciales, donde algunos escaparon a las recomendaciones y les ofrecieron algunos aperitivos (como los boquerones en Málaga y algún que otro vino, aunque fue más para la foto). El recorrido terminó en los espacios dedicados a los empresarios, el verdadero objetivo de la feria, porque como dijo el consejero, si no hay negocio, esto no es una feria.
El proyecto del Gualdaquivir fragmentará los destinos
El proyecto Guadalquivir ordenará la oferta turística de los municipios que lo bañan por segmentos específicos y desarrollará programas que potencien los recursos de cada zona integrándolos dentro de la oferta del río con el objetivo de incrementar los flujos turísticos al conjunto de la comunidad andaluza.
La iniciativa, promovida por la Junta y que cuenta con la participación de diputaciones, ayuntamientos y agentes sociales y económicos, cuenta con varios programas de actuación, entre ellos el 'Guadalquivir Cultural', que aunará el potencial de las ciudades de Sevilla, Córdoba y Granada como grandes destinos monumentales con las ciudades medias andaluzas y otras localidades de gran riqueza cultural y patrimonial, que verán incrementada la accesibilidad a sus recursos. Otros programas se centrarán en segmentos como el deporte, la naturaleza, el flamenco, la artesanía, la gastronomía o el patrimonio ecuestre.
Tras conocer los detalles del proyecto en Fitur, el presidente andaluz destacó la relevancia de este proyecto como una de las acciones “más emblemáticas” de cuantas acomete el Gobierno autonómico, ya que convertirá al río en el principal eje impulsor de la vertebración socioeconómica de los municipios del interior de la comunidad y “permitirá que Andalucía lidere el turismo de interior en el conjunto de España”.
El proyecto movilizará una importante inversión público-privada dirigida, sobre todo, a la construcción de nuevos equipamientos e infraestructuras para el ocio, así como la creación de nuevos productos turísticos, culturales y deportivos asociados al Guadalquivir y su principal afluente, el Genil.
Además se promoverán medidas de impulso económico y generación de empleo centradas en las infraestructuras de comunicación, el fomento de la navegación fluvial, el desarrollo de las renovables o de carácter ambiental o hidrológico.